Tecnología para diseñar experiencias inmersivas en atención presencial
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Por: Jhon Bonilla, Jefe de Sistemas, SushiCorp.
La tecnología ocupa un lugar central en la estrategia organizacional, con un papel orientado a fortalecer la relación con el cliente y aportar valor en cada interacción. En el ámbito de la automatización, las soluciones desarrolladas tienen un impacto directo en la experiencia del usuario al integrarse en procesos que combinan funcionalidad y conexión emocional. Bajo el concepto de tecnologías inmersivas, se diseñan herramientas como robots meseros, aplicaciones de realidad aumentada e inteligencia artificial, que además de cumplir funciones operativas y tareas logísticas, aportan vivencias memorables mediante interacciones emotivas, lúdicas y atractivas.
La automatización operativa, como los sistemas de pedidos, pagos digitales y gestión de inventarios y logística, es esencial para garantizar eficiencia. No obstante, son las experiencias inmersivas las que aportan una dimensión emocional que fortalece la fidelidad del cliente. Para que una interacción tecnológica destaque, debe ser fluida, intuitiva y emocionalmente conectada con los clientes. Elementos como la movilidad autónoma, proyecciones visuales, diseño ergonómico, iluminación inteligente y respuestas verbales amigables, convierten una simple transacción en una experiencia memorable.
Desde la perspectiva tecnológica, el desarrollo de estas experiencias exige una infraestructura capaz de operar en tiempo real y con altos niveles de confiabilidad. Lo que implica contar con redes sólidas, dispositivos IoT interconectados, plataformas de gestión centralizada y protocolos de seguridad robustos que resguarden tanto los sistemas como la información del usuario.
En nuestro caso, la implementación de Kobetina ha sido concebida bajo principios de modularidad y escalabilidad, lo que nos permite adaptarla a distintos puntos de atención sin comprometer la estabilidad tecnológica ni la calidad de la experiencia final.
Incorporar estas tecnologías en espacios físicos existentes requiere una visión estratégica. Porque no es un asunto de simplemente de sumar dispositivos es imprescindible asegurar que la infraestructura como redes, suministro eléctrico, disposición del espacio físico y flujos operativos, etc., sea capaz de soportar esta transformación. A la par, deben considerarse la capacitación del personal, planes de mantenimiento y un diseño centrado en el usuario con el fin de lograr una integración natural, evitar conflictos operativos y mantener una percepción positiva del servicio.
A escala internacional, los sectores como la gastronomía, el entretenimiento y el comercio minorista lideran la adopción de estas innovaciones, y no por casualidad. En gastronomía, la experiencia del cliente es tan relevante como la calidad del producto, por lo que tecnologías como robots asistentes con cámaras 3D, inteligencia artificial y realidad aumentada, entornos multisensoriales o menús interactivos cobran cada vez mayor relevancia. En el ámbito del entretenimiento, las experiencias inmersivas ya son fundamentales, desde museos hasta parques temáticos. Y en el comercio minorista, la convergencia entre lo físico y lo digital está redefiniendo la forma en la que los consumidores se relacionan con las marcas.
En SUSHICORP, la integración tecnológica responde a una visión a largo plazo. La incorporación de nuevas soluciones se realiza con un compromiso para desarrollar experiencias de usuario cada vez más inmersivo y memorable.
Kobetina, el primer robot mesero implementado para la marca KOBE, representa una integración tecnológica diseñada para aportar funcionalidad, estética y conexión emocional al modelo de atención. Su incorporación responde a una estrategia orientada a enriquecer la experiencia del cliente y fortalecer la propuesta de valor en el sector. Este tipo de iniciativas apenas está comenzando.