LOADING

Type to search

Portada

“Siempre hay espacio para mejorar” 

Share

De niña soñó con ser reina de belleza, pero tomó un camino distinto. Hoy, con más de dos décadas de experiencia en el mundo tecnológico, Verónica Álvarez sonríe al recordar aquellos días. Ha construido una carrera basada en la determinación y en su capacidad para adaptarse a los cambios. Actualmente, es la subgerente de Operaciones de Seguridad TI y CSIRT de Banco Diners Club. 

Su primer acercamiento al mundo laboral fue a los 17 años, cuando ingresó al sector financiero con una beca como bachiller pasante, donde la teoría y la práctica se fusionan para formar profesionales capaces de liderar y transformar sus áreas de especialidad. El ingreso era mínimo, pero la oportunidad, valiosa. En ese mundo de compensaciones y procesos manuales de verificación manual de firmas, Verónica fue testigo de cómo las estructuras de trabajo podían desmoronarse frente a la innovación. Aquella experiencia marcó una transformación que cambiaría no solo su vida, sino también las dinámicas laborales de la época. 

Comprendió que lo que una vez fue esencial podía volverse obsoleto, y tomó la decisión de estudiar Informática. Comenzó haciendo desarrollo y diseño web, y encontró gratificación al ver cómo sus propuestas se convertían en herramientas útiles para otras personas. “Me encantó esa parte, recuerda, porque lo que creaba, lo veía usar”. De eso hace ya 24 años. 

El salto hacia la ciberseguridad no fue algo planeado. En aquella época, cuando recién se comenzaba a hablar de modelos de desarrollo seguro, coincidió con la necesidad de atender ciertos ataques que enfrentaba la organización donde trabajaba. Recuerda que se creó un área especializada, y ella participó directamente porque gestionaba todos los desarrollos. Así, casi sin proponérselo, se involucró en un nuevo campo. “Aunque fue un camino accidental, me permitió aprender mucho y mejorar”, cuenta. Desde entonces, la seguridad y la ciberseguridad se volvieron parte de su día a día. 

Verónica tiene importantes referentes que han influido en su forma de liderar y de entender la seguridad. Aunque reconoce que hay pocas mujeres en el mundo de la tecnología, menciona con especial admiración a una de ellas, quién fue la persona que la impulsó a emprender el camino hacia la ciberseguridad.: “Me sorprendí porque ella siempre lideró el equipo y gestionaba muchas actividades. Lo que más me llamó la atención, y quizá antes no lo había percibido con otros, fue su forma de liderar desde lo humano. Siempre decía que las personas eran lo primero, sin que eso la hiciera parecer vulnerable o menos capaz. Al contrario, era una excelente jefa”. 

De otro de sus jefes aprendió a ser disruptiva. Le enseñó a cuestionar, a hacerse preguntas como “¿para qué hacemos esto así?” o “¿se puede hacer mejor?”. Esa forma de pensar se convirtió en parte de su manera de trabajar. “Siempre hay espacio para mejorar”, afirma convencida. 

En momentos críticos y de alta complejidad, Verónica sabe que el tiempo de reacción es vital. “En esos escenarios se toman decisiones prácticas en segundos”, dice. Para eso, confía plenamente en su equipo y en las actividades que cada uno realiza. Además, fomenta un entorno abierto, donde todos puedan expresar sus inquietudes sin temor. “Invito al equipo a compartir lo que han observado, sus preocupaciones. Ninguna pregunta está de más. Trato de que haya colaboración, respaldo y confianza”. 

Verónica se describe como una persona abierta, comunicativa y con una actitud positiva. Su estilo de liderazgo está centrado en las personas y se caracteriza por ser participativo, confiando en la experiencia y visión de su equipo, quienes aportan con ideas y soluciones desde su conocimiento del día a día. 

Aunque establece lineamientos claros, prefiere ser vista como una facilitadora que apoya a sus colaboradores en lo que necesitan para alcanzar sus objetivos. Además, promueve la equidad no solo de género, sino también de edad y de habilidades: “Estoy convencida de que la diversidad en los equipos enriquece la toma de decisiones y fortalece los resultados”. 

Para Verónica, uno de los principales retos de las mujeres profesionales en las áreas de IT es superarse a sí mismas. Comenta que, al asumir roles de liderazgo, muchas veces encuentra resistencia o dudas por parte del equipo. “Al principio, no siempre muestran apertura”, señala. Sin embargo, una vez que conocen su trabajo y compromiso, esos mismos colaboradores terminan convirtiéndose en su mejor apoyo. 

Reconoce que aún trabaja en la fórmula ideal para equilibrar la vida familiar con la laboral. “Pongo todo mi enfoque en atender los temas del trabajo, delegar lo que tengo que delegar y confiar en el equipo. Si estoy en casa, me enfoco plenamente en mi familia y en mi hijo, compartiendo de la mejora manera las tareas del hogar”. Encuentra momentos para disfrutar y pasear con su hijo, y compartir con su familia al aire libre, en contacto con la naturaleza. “Busco ambientes abiertos, tranquilos, que nos conecten y nos permitan disfrutar juntos”. 

Para desconectarse y recargar energías, practica  Jumping (ejercicio con botas de rebote), una actividad que le permite combinar salud, fitness y diversión, beneficiando tanto el cuerpo como la mente, además del trabajo en equipo, ya que la coordinación es importante para que todo el grupo ejecute los pasos en armonía. También dedica parte de su tiempo libre a la pintura, su pasatiempo favorito, lo que refuerzan su creatividad y resiliencia. Empezó a pintar un cuadro del Arco del Triunfo y asiste a talleres donde se combinan técnica y momentos de disfrute y conexión con otros. “Esos espacios me ayudan a recuperar mi esencia y vivir el presente”, dice. 

Lee y revisa resúmenes de libros de su interés, aprovechando herramientas de inteligencia artificial. Recientemente leyó Ciberseguridad: Una Estrategia Informático-Militar, del autor Alejandro Corletti Estrada. El libro, publicado en 2017, plantea una mirada táctica de la ciberseguridad desde una perspectiva militar. “Es interesante cómo algunas estrategias de guerra, como dejar pasar al enemigo para ganar su confianza, pueden aplicarse también a la ciberseguridad. La colaboración, la anticipación y el diseño de tácticas bien pensadas también se pueden aplicar en este campo”. 

La maternidad fue un punto de inflexión en la vida de Verónica Álvarez, un momento que le permitió abrir su visión y dar un nuevo giro a lo que hasta entonces estaba acostumbrada a hacer. Enfrentarse a esta etapa fue tan maravillosa como desafiante. Volver al trabajo y reincorporarse al entorno profesional resultó complejo. “Sientes sentimientos encontrados —comenta— porque dejar el entorno laboral y quedarte en casa también genera inquietud; una siente que nadie va a cuidar a nuestro hijo como una misma”. 

En ese proceso, el apoyo de su esposo fue determinante. Recuerda: “Él me dijo algo que me marcó: ‘Si te quedas en casa, no vas a ser feliz, y si no eres feliz, no podrás transmitirle felicidad a tu hijo’. Ese mensaje me hizo repensar, ajustar y cambiar mi perspectiva, porque definitivamente se enseña con el ejemplo”. 

“Una vez que eres mamá de un niño, te vuelves mamá de todos. Empiezas a preocuparte por el futuro que quieres dejarles, y piensas en qué se puede hacer mejor para construir ese mañana”. 

También descubrió nuevas formas de evolución personal. “He desarrollado una conexión más fuerte con mi intuición. Confío más en ella y sé que me lleva adonde debo estar”, finaliza. 

Datos de interés: 

  • Estado civil: Casada 
  • Hijos: 1 
  • Pasatiempo: Pintar, meditar, paseos al aire libre, compartir tiempo en familia. 
  • Lectura: Ciberseguridad: Una Estrategia Informático-Militar. 

Hitos profesionales 

  • 2016 a la actualidad: Subgerente de Operaciones de Seguridad TI y CSIRT, Banco Diners Club del Ecuador. 
  • 2016 Consultora de Seguridad, Novigotek 
  • 2012 a 2016: Líder de Seguridad de la Información, MAPFRE Venezuela 
Tags:

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Cómo podemos ayudarte?