Blockchain la tecnología para integrar a todo el ecosistema de salud
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Por: Santiago Saavedra, Gerente de Información y Tecnología Life
Varios analistas tecnológicos coinciden que en el sector salud la Transformación Digital se encuentra rezagada en comparación con otras verticales; razones hay varias, pero fundamentalmente se atribuyen a la dureza de las regulaciones que tiene o a la cantidad de stakeholders que lo conforman. Ecuador no es la excepción, se evidencia el mismo rezago que a nivel mundial y de igual manera notamos los esfuerzos aislados de muchos de sus integrantes.
La convivencia generacional, es otro factor que dificulta el cambio en el sector, matizada en gran medida por proveedores y consumidores de servicios de salud al estilo tradicional que apenas están descubriendo nuevos modelos de atención. El agendamiento de citas, teleconsultas, las propuestas e-commerce por parte del retail farmacéutico, son sin duda, esfuerzos importantes, aunque no logran todavía adopciones masivas.
El sector farmacéutico tiene una gran cantidad de controles en la elaboración de medicamentos de manera que, al momento de idear y poner en marcha proyectos de digitalización, éstos heredan esa carga normativa, resultando largos, pesados y costosos, normalmente más que en la mayoría de los otros sectores. Al digitalizar debemos abarcar el proceso de extremo a extremo asegurando que el desarrollo digital tenga la misma cantidad de controles que el proceso manual, además deben ser auditados y cumplir con protocolos de validación demandados por entes reguladores.
Sin embargo, las tecnologías disruptivas están para facilitar y agilizar los procesos. En la industria farmacéutica la serialización de medicamentos utilizando codificación bidimensional sobre la caja de productos, permitirá obtener una trazabilidad completa del medicamento, de extremo a extremo, desde las materias primas utilizadas para la fabricación y sus atributos de calidad, el proceso de fabricación y sus controles, hasta la dispensación del medicamento al paciente registrando toda la cadena logística por la cual circuló. Con el único objetivo de asegurar un producto de calidad, para el beneficio de la salud del consumidor, evitando falsificación, malas prácticas de almacenamiento y distribución e inclusive robo de medicinas. Otros países, cuentan ya con la serialización de medicamentos, por lo que Ecuador debería acelerar el desarrollo de este marco normativo.
Si vemos el problema de la trazabilidad desde la perspectiva de tecnologías, la cuarta revolución, Blockchain, sería la tecnología idónea para integrar a todos los actores del sistema y dar la trazabilidad a toda la cadena, descentralizaría la gestión de esta trazabilidad, invitaría a nuevas empresas de tecnologías a proveer servicios sobre la cadena de bloques, y otorgaría a todos los integrantes acceso igualitario a la información, por supuesto, de forma encriptada.
Y Blockchain, aun puede ir más allá; los laboratorios, distribuidores y farmacias no son los únicos stakeholders que pueden contribuir; a esta cadena se pueden sumar los médicos, asociando a la cadena de bloques sus prescripciones y la ficha médica del paciente. Brindado a los médicos la posibilidad de evaluar la efectividad de los tratamientos, discriminando inclusive por tipo de paciente; mitigando además uno de los mayores problemas de salud pública, la automedicación. En Ecuador, según datos de una empresa auditora del mercado farmacéutico, se estima que alrededor del 75% de consumidores adquiere medicamentos sin una prescripción médica, directamente en la farmacia.
Blockchain podría devolver la propiedad del registro médico al paciente, que es el propietario natural de esta información, y el uso de contratos inteligentes mediante token no fungibles, NFT, en las fichas médicas de los pacientes, sería la mejor tecnología para facilitar la aplicabilidad de la reciente Ley de Protección de Datos Personales. Un NFT es un recurso que le permitirá al consumidor tener control completo sobre su información y según su consentimiento cederla temporal o definitivamente al ente de la cadena de salud que considere adecuado.
Desde la perspectiva del consumidor, tenemos otras tecnologías más cercanas al control de la salud, los dispositivos wereables, que permiten monitorear en tiempo real la salud de los pacientes. Y por que no, también pueden contribuir con información a la cadena de bloques, para seguir beneficiando a todos los actores.
Con una cadena de bloques, la trazabilidad es confiable y segura y da la pauta para que cada componente de la cadena acceda al recorrido de medicamento, su vínculo con la prescripción médica y su asociación con la patologías e información demográfica del consumidor. Una de las ventajas de blockchain es que los datos están encriptados, en el caso de armar un sistema de blockchain para los participantes del ecosistema de salud, podríamos tener mucha información sin revelar los datos del consumidor final.
Gracias a que es una cadena descentralizada, está en la nube, y a la producción de una gran cantidad de volúmenes de información permite una relación estrecha con el uso de otras tecnologías disruptivas como Big data, modelos analíticos y machine learning.
El sector de salud requiere una alianza público-privada que impulse un cambio y la adopción de tecnologías que a través de una ley podrían dar un giro completo al ecosistema de salud. Recordemos que hay segmentos que continúan creciendo, el retail de medicina es uno de ellos. En los recientes ranking tres de las compañías de retail farmacéutico están entre las primeras.
La tecnología en el sector cumple un papel indispensable en la democratización de información y el acceso a la salud.