Tendencias digitales para atender al nuevo consumidor bancario
Share
En la actualidad hay más de 400 neobancos, que cuentan con más de 500 millones de clientes. Su origen no es una tendencia de las economías desarrolladas como Estados Unidos o Europa; por el contrario, se trata de un fenómeno global con un efecto especial en los mercados emergentes. Latinoamérica tiene una gran oportunidad, al tener el 70% de su población no bancarizada. Bancos como Nubank y Neon de Brasil o Ualá y Rebanking de Argentina aprovecharon el momento y hoy cuentan con cerca de 30 millones de clientes en toda la región.
Para Santiago Egas, vicepresidente senior y director general de BPC Banking Technologies, “La banca digital tiene un impacto decisivo en el mercado, impulsando la innovación, la competencia y estableciendo el punto de referencia para los operadores tradicionales. En los últimos años se crearon diferentes modelos de bancos digitales, quienes supieron implementar una oferta adaptada a los nuevos tiempos y en especial al uso de los teléfonos inteligentes, como el gran promotor de esta transformación”.
BPC, compañía con una oferta de soluciones para realizar operaciones bancarias, compras o moverse tanto en áreas urbanas como rurales, uniendo la vida real con el mundo digital, identificó una serie de recomendaciones a partir del informe sobre: “Cómo construir con éxito un banco digital”.
- Mejorar la experiencia: Los bancos digitales se crearon con el propósito de prestar un servicio bancario mejor y más justo para los clientes. A través de su origen digital, junto con un fuerte enfoque en los mercados de nicho, pueden ofrecer una propuesta a un costo menor, con un nivel de inclusión financiera mucho más alto.
- Cliente digital: El comportamiento de los usuarios está cambiando a medida que se vuelven más nativos digitales y esto produce que la expectativa que tienen, el tipo de productos y el servicio sea mayor. La forma como la nueva población se relaciona en su banco, exige un comportamiento y nivel de respuesta diferente, las nuevas generaciones entienden que su relación con los bancos es exclusivamente online y desde su aplicación.
- Población segmentada: La propuesta principal de los neobancos es atender a un perfil de público específico con productos y servicios ajustados a sus requerimientos. Su nicho está en los consumidores minoristas y en los clientes de pequeñas empresas, ofreciendo servicios como pagos con tarjeta, cambio de moneda extranjera, comercio y ahorro y préstamos. La existencia de una gran población sub-bancarizada crea oportunidades para establecer un nuevo mercado al brindar servicios a segmentos desatendidos.
- Productos específicos: La mayoría de los bancos digitales inician con un Producto Mínimo Viable (MVP), que van desde tarjetas de crédito o servicios de pago para compradores, posibilidades de inversión para no profesionales, prestamos hechos a las medidas para estudiantes universitarios, hasta divisas y transacciones internacionales para trabajadores migrantes.
- Marco Regulatorio: Los neobancos se constituyen de manera similar bajo una variedad de modelos operativos y normativos. En términos generales, todas las actividades de servicios financieros están reguladas; dependiendo de la ubicación geográfica pueden tener algunos beneficios en la concesión de licencias.
- Modelo comercial: El informe identificó como principales, los siguientes modelos comerciales:
- Freemium: Donde los bancos digitales ofrecen los servicios básicos de forma gratuita, con el fin de venderlos posteriormente en servicios de pago.
- Premium: En el que se paga por todos los servicios y permite una mejor unidad económica.
- Híbridos: Que incluyen componentes gratuitos y de pago, y tiene como objetivo combinar lo mejor de los modelos de negocios anteriores.
- Tecnología de la Informática (IT): Los proveedores de tecnología pueden ofrecer una infraestructura completa con soluciones de front-end. También, permiten subcontratar actividades como la incorporación de clientes o los servicios al cliente, permitiendo a las nuevas empresas operar como una organización interna muy ágil.