La propuesta de su gestión fue poner lo digital como una herramienta estratégica tanto desde la visión de control como de los servicios que se proveen a las entidades reguladas, así como a impulsar la transformación digital en las propias organizaciones controladas. “Transformar la gestión de la supervisión y control hacia lo digital es complejo, pero fue la manera en que logramos impactar los ejes de la transparencia con información homogénea y digital para el intercambio frente a los supervisados y viceversa”
Combinó su visión jurídica, entendiendo y respetando siempre lo que dice la norma, y enfatizando que los servidores públicos deben obedecerla. “Observamos que la transformación digital estaba abriéndose camino en el panorama normativo del país, y estar preparados para cuando llegara la normativa era lo lógico”, dice. Por eso, nunca nos quedamos atrás, sino que marcamos el camino de avanzada en lo que se iba mostrando como tendencia en las normas discutidas en la Asamblea Nacional y en los espacios de los entes rectores en materia de políticas, seguridad y transformación digital”.
Margarita se autodefine como una líder transformacional que da apertura a su equipo de colaboradores para proponer proyectos. “Si son viables, todos trabajamos para lograrlos. Esta motivación y apertura permiten que las personas, desde sus conocimientos, talentos y perfiles, sigan apalancando este modelo de desarrollo institucional para fortalecer la transformación digital, la inclusión financiera, dar sostenibilidad a las entidades y lograr unas finanzas más amigables con el ambiente”.