“Soy un líder motivacional y de consensos”
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Andrés Álvarez, es el gerente Nacional de Tecnología de Banco Machala, lidera un equipo de 57 colaboradores, con un estilo de liderazgo pragmático y orientado a la solución de problemas. Habilidad que fue perfeccionándola desde niño gracias a su amor por los legos, su curiosidad innata y el profundo interés por las computadoras.
Creció amando las computadoras. En la década de los 80 tuvo su primera Commodore de 64 K y una IBM 286, en las que desarrolló sus habilidades de programación. “La computación me ha apasionado toda la vida”
Nunca se quedó a un examen supletorio, pero tampoco fue un alumno de altas calificaciones. Era extremadamente inquieto, con chispa e ingenio para poner sobrenombres a todos sus compañeros. Pero tenía muy clara su meta.
Sus mayores motivadores fueron sus profesores quienes dictaban clases y a la vez, gestionaban la tecnología de dos instituciones financieras que en la década del 90 marcaron hitos implementando los primeros cajeros automáticos o ATM del país.
En el camino, Andrés tuvo la oportunidad de encontrar una de las ramas de la tecnología que hoy le apasiona: El gobierno corporativo de IT. “Profundicé mi carrera profesional y especialicé cuando fui auditor de sistemas” “Aprendí sobre mejores prácticas, metodologías, marcos y conceptos hasta llegar a lo que hoy se conocen como metodologías ágiles”; “Me apasiona ver todo el marco conceptual del ciclo de vida de los sistemas, la entrega de valor y materializarlos en el negocio”.
El aporte de un sinnúmero de líderes han sido su inspiración. En el ejercicio cotidiano, de aprendizaje, ha delineado pautas de acción y trabajo que las pone en práctica cotidianamente y en los momentos de gran estrés en que debe tomar decisiones con total tranquilidad y calma. “Aprendo de lo bueno, pero más aún de las omisiones y errores”. “Con una visión holística tengo tiempo para pensarlo sin dejarme llevar por la premura de la emergencia”.
Su rol como gerente de tecnología ha madurado. “En el camino vamos aprendiendo, el tiempo y la experiencia me han enseñado que hay que ser flexibles para encontrar grandes soluciones a grandes problemas”.
Aunque reconoce que uno de los desafíos que ha tenido como líder del área de tecnología es el manejo del talento humano, la capacidad de entender las emociones y tomar decisiones consensuadas con el equipo de colaboradores.
“Cada colaborador es un ser humano que se levanta con preocupaciones, visiones y demonios internos, lo importante es sacar lo positivo de cada miembro del equipo y lo he logrado aplicando inteligencia emocional y motivacional”. “Soy un líder motivacional y de consensos”.
“Algo que he aprendido de la presidente ejecutiva del banco, María Eugenia Navarrete, a quien considero mi mentora, es un trabajo en grupos multidisciplinarios del área para tomar decisiones”.
Andrés se siente orgulloso de haber conformado un equipo de colaboradores con edades que oscilan entre los 25 años y un porcentaje alto que sobrepasan los 50 años. “He roto ese paradigma que pone fecha de inicio y fin a la productividad de las personas”. “Cuento con un equipo con alta experiencia y aquellos que inician su curva de aprendizaje conformando una amalgama perfecta entre juventud y experiencia permitiéndonos alcanzar buenos resultados”.
Siguiendo con su idea de que cada persona debe cuestionarse, Andrés es analítico y a menudo reflexiona sobre la realidad y sus cambios. “Debemos tener claro que las realidades seguras no existen, lo único cierto y una constante es el cambio y debemos acostumbrarnos a ello”. “Aunque al inicio los cambios pueden generar estrés, con el tiempo aprendes que debes adaptarte y alinearte”
Recuerda con cariño y gratitud los seis años que vivió en Quito. “Fue una etapa bonita de mi vida donde pasé mis primeros años de matrimonio, nació mi primer hijo y culminé mi carrera”
La guitarra, la batería y los tambores son sus aficiones aprendidas desde el colegio. Aunque no ha llegado a niveles profesionales, Andrés toca su guitarra siempre que puede en las reuniones familiares y de amigos.
Siempre que hay espacios de tiempo los comparte en familia. Disfruta ir a la playa con sus tres hijos y esposa. Con uno de sus hijos comparte su afición por armar computadoras, juntos ensamblaron una, además, hablan de temas actuales relacionados con minería y bitcoins.
Sus lecturas favoritas son de ciencia ficción, novelas históricas, política. Su último libro leído es la Fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa.