Postulación para becas de aprendizaje de programación
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Egg, empresa de tecnología y educación de base científica con presencia en Estados Unidos, llega a Ecuador. La red de aprendizaje de programación otorgará 100.000 becas para que personas en Latinoamérica aprendan a programar desde cero tanto para quienes están en la búsqueda de empleo, así como para emprendedores y todo aquel que quiera ser parte de la transformación digital.
La propuesta ya está en Perú, Argentina, Chile, Colombia y Uruguay. Este mes se suman Ecuador y México. Los ecuatorianos interesados que sean mayores de 18 años y dispongan de un computador podrán unirse postulando hasta el 20 de septiembre.
Quienes resulten ganadores de la beca podrán realizar de forma gratuita un curso de 80 horas (7 semanas de duración) que enseña a entender el pensamiento lógico detrás de las aplicaciones más populares, aún sin conocimientos previos. A su vez, estas personas serán parte de la red de programación más grande de Latinoamérica y aprenderán al unísono con estudiantes de toda la región. Al finalizar el curso recibirán un certificado avalado por Egg International.
La propuesta educativa es sincrónica y se impartirá vía Zoom, de lunes a jueves de 17h00 a 20h00. Como plus, los ganadores podrán elegir en qué fecha iniciar el cursado.
Bajo una propuesta de capacitación práctica se busca que los participantes construyan aprendizajes en equipo mientras cooperan entre sí. Al mismo tiempo aprenden a desarrollar habilidades como el liderazgo, comunicación asertiva y la resolución de problemas. “La tecnología de Egg permite potenciar la cooperación humana. Hemos desarrollado una inteligencia artificial que utiliza los principios científicos de la cooperación para formar equipos que cooperan entre sí mejorando la experiencia de aprendizaje”, explica Ignacio Gómez Portillo, Co-fundador y CEO de la organización.
La propuesta no exige conocimientos previos, parte desde cero y permite a los participantes descubrir que cualquier persona puede aprender a programar, ya que se trata de un conjunto de habilidades que se adquieren con la práctica y que no son excluyentes para determinado perfil. “Cualquiera puede estudiar programación, hay que desterrar el mito que dice que la programación es exclusiva para quienes saben matemática o lógica. Por suerte, con el tiempo, se va perdiendo este preconcepto y cada vez más personas se animan a cambiar su vida de la mano de la programación”, comentó Ignacio Esteller, coordinador estudiantil de Egg.