Tendencias en Gestión de Proveedores que marcarán el 2026

Por Mariana Blanco, Account Executive de EBIM

Desde mi experiencia acompañando a empresas de distintos sectores, hay algo que se repite cada vez con más fuerza: la gestión de proveedores dejó de ser un proceso meramente operativo para convertirse en un factor clave de continuidad, control y reputación.

Muchas organizaciones llegan con un problema puntual retrasos, reprocesos o falta de visibilidad, pero, al profundizar, el desafío es mayor: modelos de gestión que ya no responden a la complejidad actual del negocio. Y hacia 2026, esa brecha será aún más evidente para quienes no evolucionen.

La digitalización ya no es opcional

En el día a día con los clientes, es común encontrar gestiones de proveedores basadas en correos, archivos dispersos y validaciones manuales. Esto no solo consume tiempo, sino que incrementa el riesgo de errores y dificulta el control.

La digitalización permite ordenar el proceso, centralizar la información y asegurar trazabilidad. Automatizar tareas como el registro de proveedores, el intercambio documental y el seguimiento de estados genera eficiencia, pero, sobre todo, confianza en los datos. Hoy, más que hablar de tecnología avanzada, las empresas buscan información confiable y disponible cuando realmente la necesitan.

Del proceso manual a la gestión integrada

Desde una mirada más técnica, uno de los principales problemas de los modelos tradicionales es la fragmentación de la información. Cuando los datos viven en correos, hojas de cálculo y sistemas aislados, se pierde trazabilidad, se duplican esfuerzos y aumentan los riesgos administrativos y financieros.

La digitalización permite estandarizar todo el ciclo de gestión del proveedor: desde el alta y validación de datos, hasta el seguimiento operativo y la evaluación de desempeño. Al centralizar esta información en una plataforma integrada al ERP, las empresas reducen tiempos de respuesta, mejoran el control y fortalecen la transparencia en la relación con sus proveedores.

El verdadero valor no está solo en hacer más rápido un proceso, sino en transformar datos dispersos en información confiable para la toma de decisiones.

Sostenibilidad y criterios ESG: un factor cada vez más relevante

Otro tema que aparece con frecuencia en las conversaciones es la necesidad de asegurar que los proveedores cumplan con estándares éticos, normativos y de sostenibilidad. Los criterios ESG ya no son una tendencia futura, sino una exigencia presente.

Las empresas que integran estos factores en su gestión reducen riesgos reputacionales, responden mejor a auditorías y alinean su cadena de suministro a las expectativas del mercado y de los reguladores.

Inteligencia artificial: una tendencia que empieza a tomar forma

Hacia 2026, la inteligencia artificial comienza a jugar un rol relevante en la evolución de la gestión de proveedores. Su aplicación se orienta principalmente a mejorar el análisis de información, detectar patrones de riesgo, optimizar decisiones y apoyar modelos más predictivos.

Si bien su adopción aún es progresiva, la IA se perfila como un complemento clave para fortalecer la visibilidad, la planificación y la gestión preventiva, siempre sobre una base sólida de datos ordenados y procesos digitalizados.

De proveedores transaccionales a aliados estratégicos

La gestión moderna avanza hacia modelos de Supplier Relationship Management (SRM), donde los proveedores clave se convierten en socios estratégicos. Este enfoque fomenta relaciones de largo plazo, colaboración y mejora continua, impactando directamente en la estabilidad y resiliencia del negocio.

Cuando existe información clara, procesos definidos y comunicación fluida, la relación deja de ser reactiva y se vuelve estratégica.

Resiliencia y gestión de riesgos como prioridad

Las disrupciones de los últimos años han dejado una lección clara: la resiliencia de la cadena de suministro es crítica. Contar con visibilidad sobre el desempeño de los proveedores y mecanismos de control permite anticipar riesgos y asegurar la continuidad operativa.

La gestión de proveedores pasa así de ser reactiva a preventiva, apoyando decisiones más oportunas y mejor informadas.

Experiencia de usuario y profesionalización de la gestión

También es evidente que las herramientas deben ser fáciles de usar. Plataformas intuitivas facilitan la adopción interna y mejoran la interacción con los proveedores.

A esto se suma la profesionalización mediante KPIs claros y medibles como cumplimiento de entrega, calidad y tiempos de respuesta— que permiten evaluaciones objetivas alineadas a los objetivos del negocio.

El Portal de Proveedores como habilitador del cambio

Desde EBIM, acompañamos a las empresas en este proceso con una mirada muy práctica. Nuestro Portal de Proveedores eSUPPLIER está diseñado para centralizar la relación con los socios comerciales, optimizar procesos y reducir riesgos operativos, integrándose al ERP de forma natural.

Un diferencial especialmente valorado es la validación tributaria, que permite verificar información de proveedores ante SRI en Ecuador, SUNAT en Perú y SIN en Bolivia, ayudando a minimizar errores, reprocesos y contingencias en operaciones locales y regionales.

Más allá de la automatización, el portal se convierte en un espacio de conexión clara y ordenada entre la empresa y sus proveedores, alineado a los desafíos actuales y a lo que viene hacia 2026.

Mirando hacia adelante

La gestión de proveedores está dejando de ser un área administrativa para consolidarse como un pilar estratégico del negocio. Las organizaciones que apuesten por digitalización, relaciones colaborativas y control normativo estarán mejor preparadas para enfrentar un entorno cada vez más exigente.

Porque el futuro no es solo gestionar proveedores, sino construir y evolucionar relaciones sólidas que impulsen eficiencia, resiliencia y crecimiento sostenible.