Por Rodrigo Burgos, Country Manager, Belltech Ecuador.
Las empresas usuarias de tecnología están adoptando la transformación digital en una amplia variedad de procesos y proyectos para mejorar la eficiencia operativa, la experiencia del cliente y la competitividad en el mercado. Algunos de los procesos y proyectos más comunes en los que las empresas están trabajando son soluciones de automatización de servicios para mejorar la eficiencia, reducir los costos y minimizar los errores humanos. Además, optimizando la experiencia del cliente con tecnologías como los sistemas de gestión de relaciones con el cliente, los chatbots, la personalización basada en datos y las plataformas de comercio electrónico para ofrecer experiencias más personalizadas, interactivas y convenientes a sus clientes y en la innovación de productos y servicios.
En los procesos de transformación digital, la participación de equipos externos aporta una perspectiva en la formulación e implementación de estrategias especializadas. Aunque los distintos departamentos internos, ya sean de IT, transformación, negocios, finanzas u operaciones, junto con la alta dirección, despliegan esfuerzos, la contribución de agentes externos añade un valor diferencial gracias a su experiencia adquirida en diversas áreas. Desde proveedores tecnológicos hasta consultoras especializadas y empresas de desarrollo de software, e incluso equipos de marketing digital, son aliados que ofrecen un conocimiento profundo y recursos que potencian la ejecución de cada iniciativa digital.
Al colaborar estrechamente con estos equipos, las empresas pueden concebir y ejecutar estrategias de transformación digital de manera más ágil acompañadas a la visión estratégica delineada por la alta dirección. De manera que el socio tecnológico en la transformación digital busca forjar una relación de «ganar-ganar», en un enfoque colaborativo que no solo optimiza el proceso de adopción de tecnologías digitales, sino que también impulsa una cultura organizacional orientada hacia la innovación.
En esta colaboración y apoyo mutuo, se generan sinergias proporcionando soporte continuo y facilitando la explotación de las soluciones que se van implementando. En cada etapa del camino se entrega el expertise para identificar las soluciones más adecuadas a las necesidades de transformación digital. Creemos que con la co-creación y en la exploración conjunta de distintas alternativas, se asegura que cada paso del proceso cumpla estándares y tiempos.
La transformación digital es, sin duda, un proceso progresivo que requiere un análisis y diagnóstico exhaustivos de los procesos existentes en una organización para identificar áreas de mejora y definir una estrategia efectiva. En cuanto a cuándo involucrar a un tercero en este proceso, depende en gran medida de las necesidades y capacidades internas de la organización, así como de la complejidad del proyecto de transformación digital. Desde mi experiencia, aquí hay algunas pautas generales sobre cuándo y cómo un tercero puede ser involucrado de manera efectiva en la gestión y los proyectos de transformación digital.
En la etapa inicial, un tercero puede ser útil para proporcionar una perspectiva externa y objetiva sobre los procesos existentes de la organización. Esto puede implicar la realización de evaluaciones de madurez digital, análisis de brechas, identificación de oportunidades de mejora y recomendaciones estratégicas para impulsar la transformación digital. Además, puede colaborar en la definición de una estrategia detallada y un plan de acción. Durante la fase de ejecución, puede desempeñar acciones directamente relacionadas con la integración y personalización de soluciones tecnológicas, la capacitación del personal y la supervisión del progreso del proyecto. Finalmente, es importante realizar el seguimiento y la optimización continua de los procesos y resultados en la que se puede incluir la realización de evaluaciones periódicas de desempeño, el análisis de métricas, la identificación de áreas de mejora y la implementación de ajustes y mejoras según sea necesario.
El acompañamiento debe ser a largo plazo, no debe remitirse solo a la venta de un proyecto sino a brindar el apoyo necesario en los procesos de implementación y adopción a nivel interno y de cara a los clientes finales.