Overclocking o cómo ‘revolucionar’ el rendimiento de la PC

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En el mundo gamer, el overclocking es una forma de arte impulsada por los entusiastas de PC, que tiene su propia subcultura. Los overclockers más extremos harán todo lo posible para intentar batir récords mundiales, como enfriar sus componentes con nitrógeno líquido. Sin embargo, no todo aquel que busque un equipo poderoso para gaming debe ser un overclocker extremo para obtener el mejor rendimiento de su hardware.

El overclocking es la acción de llevar componentes como el CPU a su máximo nivel de desempeño, logrando así un mayor rendimiento y velocidad que aquellos para los que fueron diseñados de fábrica.

Para lograr un buen overclocking es importante emplear los componentes correctos, sobre todo si se está ensamblando una PC desde cero. Por eso, Kingston FURY, la división de alto rendimiento de Kingston Technology Company, comparte una serie de consejos sobre cómo elegir las partes que contribuirán al potencial y la estabilidad del Overclocking. No se trata solo de hacer coincidir un kit de memoria con una placa madre, sino también de seleccionar la clase adecuada de placa madre, procesador, fuente de alimentación, carcasa y refrigeración que influirán en la estabilidad y hasta dónde se pueden llevar las velocidades.

Procesador

Lo primero es tomar en cuenta cuál de las dos principales marcas de procesadores se va a seleccionar ya sea Intel o AMD ya que esto facilita a su vez la elección de la placa madre y viceversa. Un aspecto para tomar en cuenta en este punto es que los modelos de procesadores de gama alta suelen tener más núcleos y velocidades más altas, así como la capacidad de hacer Overclocking a la memoria. Los modelos de gama baja pueden ser mejores para ahorrar energía y tener mucho rendimiento para la mayoría de las aplicaciones, pero a veces limitan o bloquean el Overclocking de la memoria.

Placa Madre

Las placas madre vienen en tres tamaños principales: ATX, microATX (mATX) y mini-ITX. ATX es la placa madre de tamaño más común para PC de escritorio y proporciona la mayoría de las funciones, como múltiples ranuras M.2 y PCIe, y ranuras de memoria multicanal. Tal como en el caso de los procesadores, las placas de gama alta contarán con soporte para las velocidades de Overclocking de memoria más rápidas y utilizarán los mejores materiales para una experiencia estable mientras que las placas de gama media y baja serán excelentes opciones para un ensamblador consciente del presupuesto y admitirán una buena capacidad de Overclocking con materiales confiables.

Carcasa

Aquí es donde la forma y la función pueden desempeñar un papel importante en el propósito final de la PC. Algunas satisfacen más el estilo, con paneles transparentes e iluminación RGB, mientras que otras dan prioridad a la sencillez y al máximo flujo de aire. Sin embargo, el calor excesivo es la mayor amenaza para la estabilidad y el potencial del Overclocking. Por ello, lo principal para tener en cuenta es si la carcasa es compatible con el enfriador de CPU.

Si se opta por un refrigerador de aire de tipo disipador de calor, será importante verificar que el ancho de la carcasa sea suficiente, ya que algunos pueden ser muy altos para el procesador. Si en cambio, se opta por la refrigeración líquida, es importante seleccionar una carcasa que pueda soportar un radiador y que tenga la longitud correcta.

Enfriamiento

El enfriamiento es crucial para el overclocking, y existen dos opciones en el mercado: enfriamiento por aire y por agua. Aunque los enfriadores de aire son comunes, no siempre son los más efectivos o silenciosos. Por ejemplo, si la carcasa no tiene buena ventilación, los enfriadores de aire pueden atrapar el calor y afectar otros componentes. Además, en lugares con mala circulación o altas temperaturas, un disipador de calor por aire no es la mejor opción. Por otro lado, los sistemas de enfriamiento por agua son más complejos de instalar, pero pueden ser una alternativa viable cuando los de aire no cumplen con los requisitos de la PC.

Almacenamiento

Al considerar las opciones de almacenamiento, hay que tener en cuenta cuáles son las necesidades de capacidad y velocidad. Los discos duros tradicionales (HDD) son más económicos por gigabyte y ofrecen mayores capacidades, pero son más lentos debido a su naturaleza mecánica y pueden generar ruido y vibraciones. En cambio, las unidades de estado sólido (SSD) son más rápidas y no tienen partes móviles, ya que utilizan chips de memoria flash para almacenar datos. Los SSD vienen en diferentes formas y tienen opciones de alta velocidad de conexión. Las unidades SSD M.2 se consideran excelentes opciones para computadoras de escritorio y portátiles. Los SSD M.2 vienen en diferentes interfaces, como SATA, PCIe AHCI (más antigua) y PCIe NVMe. Es importante verificar qué tipo de ranuras M.2 y PCIe tiene la placa madre para asegurarse de que sean compatibles con el SSD que se elija.