ESPE trabaja en una hoja de ruta hacia el 2030

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El área de tecnología de la Universidad de Fuerzas Armadas ESPE, participó de forma activa en el diseño, desarrollo de acciones para continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje y el cumplimiento con la planificación de los programas académicos previstos a pesar de la pandemia.

La ESPE cuenta con 30 mil estudiantes, de los cuales 7 mil recibían clases a distancia. Esta experiencia facilitó la adaptación de los 23 mil alumnos de la modalidad presencial a utilizar un modelo on line. Diego Chiza, director de la Unidad de Tecnologías de la Información y Comunicación, señala “adaptamos lo que teníamos a una mayor demanda de docentes, estudiantes y personal administrativo, y realizamos cambios en la normativa interna para la toma de exámenes y evaluaciones”

Comenta también que la adaptación a las nuevas tecnologías fue paulatina y progresiva gracias a un Moodle flexible y abierto, el uso de nube y el incremento de recursos sobre servicios previamente contratados.

Estas medidas fueron tomadas por un evento imprevisto como la pandemia, sin embargo, en su hoja de ruta, la ESPE ya había delineado una planificación estratégica con un horizonte temporal al 2030. Uno de los ejes del plan denominado Celerity prevé la automatización a través de su propuesta de Smart University que concentra acciones en el Smart campus que apunta al IoT para la medición del uso eficiente de agua, energía y espacios del recinto universitario; Smart learning y Smart education que engloba las clases virtuales y la medición de todos los componentes de la enseñanza-aprendizaje.

Para el director de la Unidad de Tecnologías de la Información y Comunicación, han definido y proyectado hacia dónde deben llegar con el uso de herramientas. Sin embargo, dice que la metodología de enseñanza debe   transformarse.  “El modelo educativo se apoya en la parte tecnológica, pero la forma de evaluación, transmisión de conocimientos es la que debe modificarse en función de las herramientas”.

En la institución utilizan metodologías de clases invertidas según las materias, en áreas de conocimiento como ciencias médicas, mecatrónica, electrónica, etc., y laboratorios la presencia práctica es mandatorio, además, prevén el uso de simuladores virtuales. “En la parte teórica y práctica utilizamos herramientas que se complementan con clases presenciales en laboratorios. Si bien las herramientas facilitan la transmisión de experiencias y conocimiento del docente, la presencialidad y vivencia práctica es imprescindible”.

Con estos proyectos se sustentan los ejes de transformación.

Es decir, además de una plataforma donde tengo contenido, puede interactuar a través de ella con el alumno y medir la eficiencia de los recursos que están a disposición del alumno”.

Para esta institución de educación superior y posgrados, con la actualización de los modelos educativos también buscan fortalecer la internacionalización tanto de docentes, estudiantes e investigadores. Los programas de posgrado están orientándose al modelo hibrido con la participación de docentes y alumnos desde el exterior o viceversa.

Al momento, han equipado 15 aulas de posgrado para la modalidad híbrida y en su planificación prevén utilizar este modelo en los programas de pre-grado.

Las aulas están equipadas con cámaras de seguimiento para el docente, una pizarra digital que permite la digitalización, una pantalla que facilita la interacción con los alumnos que asisten de forma, grabación de clases y el acceso posterior a ellas.

“El desafío del área de IT es brindar todos los recursos necesarios para que de manera fluida los estudiantes y docentes sean capaces de llevar adelante el proceso de enseñanza-aprendizaje”