Las tendencias en el sector financiero del futuro

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La banca ecuatoriana es una de las más sólidas en Latinoamérica. A los buenos resultados registrados en 2021 se suma el incremento del 18 % en la colocación de créditos en la primera parte de este año. Aun así, se debe impulsar la curiosidad y la innovación en los líderes y clientes para avanzar en la transformación y para poner esta industria a tono con las tendencias internacionales

Así lo señaló José Mutis , country manager de SAS para Ecuador y Colombia, en un encuentro donde se abordaron varios de los avances importantes que evidencia el sector financiero y las oportunidades que tiene para seguir destacándose en el panorama internacional.

“En el mundo entero se avanza hacia una nueva industria financiera y a una banca del futuro. Ecuador no se puede quedar al margen de esta tendencia”, aseguró Mutis.

“SAS buscará ser la inteligencia que los bancos en Ecuador necesitan para transformarse y a resolver desafíos de negocios con soluciones de analítica avanzada, inteligencia artificial, gestión de riesgo, prevención de fraudes y conocimiento de clientes”.

Entre las tendencias hacia las que estarán avanzando los bancos en el próximo tiempo también están el ecosistema Fintech, el mercado cripto y la necesidad de dar cumplimiento a objetivos relacionados con el cambio climático. De igual manera está el Metaverso, en el que ya hay ejemplos de participación de instituciones internacionales como Standar Chartered, Santander, HSBC y JP Morgan Chase. Ejemplos que empiezan a ser considerados como referentes por los bancos y entidades de los diferentes países latinoamericanos.

“Si hay algo que definirá a la banca del futuro es la autogestión. Con tendencias como las del Open Bank o el Open Financial en algunos años los usuarios financieros harán sus transacciones y muchos de ellos no recordarán cuál es el banco en el que tienen su cuenta o desde qué banco hicieron una operación. Algunos no sabrán siquiera si fueron ellos los que hicieron la transacción o quizá su avatar automatizado en el Metaverso”, explicó Mutis.

“Los bancos que sobresaldrán en esta nueva era -precisa Mutis- serán los que sean capaces de ganarse la lealtad digital de los usuarios y eso significará ofrecer experiencias diferenciadas, llegar con mejores propuestas financieras en el momento adecuado y brindar soluciones a necesidades en tiempo real. En estos escenarios, los datos y el conocimiento que se tenga de los clientes serán aún más importantes”.

Además, se revisaron cifras del Reporte SAS Curiosity@Work, una investigación realizada por SAS a nivel mundial que encuestó a casi 2000 directivos y analizó datos de LinkedIn durante el último año.

El reporte define la curiosidad como el impulso de buscar nueva información, experiencias y explorar nuevas posibilidades, destacando la importancia de este atributo sin importar el rol o nivel del empleado dentro de una organización. El estudio reveló que casi tres cuartas partes (72%) de los directivos creen que la curiosidad es una habilidad muy valiosa en los empleados, y más de la mitad están totalmente de acuerdo en que la curiosidad impulsa un impacto real en el negocio (59%) y que los empleados que tienen más curiosidad tienen un mayor rendimiento (51%).

El reporte destaca cómo la curiosidad ha ganado fuerza en medio de la creciente demanda de esta competencia. Según los datos de LinkedIn, de un año a otro se ha registrado un aumento del 158% en el engagement con posts, shares y artículos que mencionan la curiosidad, un crecimiento del 90% en las ofertas de empleo que mencionan la curiosidad y un crecimiento del 87% en la mención de habilidades relacionadas con la curiosidad.“Nuestra investigación muestra una poderosa visión de que la curiosidad ya no es sólo algo positivo. Por el contrario, esta habilidad se ha convertido en un imperativo empresarial que ayuda a las organizaciones de diferentes sectores a abordar los retos críticos y a fomentar la innovación”, puntualizó Mutis.