Mitos y realidades sobre las criptomonedas

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Por José Rivera, Country Manager para Ecuador de Libertex Américas

En el mundo, existen más de 4 mil diferentes tipos de criptodivisas, de los cuales el Bitcoin, su moneda más conocida, representa el 52% del mercado, seguida por Ethereum (13%), Binance Coin (4%), y Ripple (4%), según el Índice Global de adopción de criptomonedas.

Este panorama diverso genera varias dudas entre quienes tienen interés, pero la situación con las criptomonedas es similar a lo que ocurre con cualquier inversión en el sistema financiero tradicional. Antes de iniciar, es recomendable asesorarse, conocer las ventajas y riesgos, explorar alternativas y estar muy pendientes de la coyuntura global.

Hay algunas creencias que existen alrededor de las criptomonedas y su manejo:

1.-Mito: no son seguras porque no están reguladas.

Realidad: en la actualidad, más de 20 países ya cuentan con una regulación para criptomonedas y en 30 más están en pruebas o avances para regularlas. Ecuador es uno de los países que trabaja en la regularización de activos digitales, a través de una normativa denominada  la Ley Fintech.

2.- Mito: están diseñadas para expertos en tecnología.

Realidad: las criptomonedas son activos que operan por fuera de las bolsas de valores tradicionales y esto puede hacer pensar que es necesario contar con habilidades avanzadas en tecnología. Sin embargo, esto no es cierto. Como ocurre con cualquier inversión, lo que se necesita es asesoría y conocimiento financiero para su uso.

3.- Mito: no tienen valor o es difícil determinarlo.

Realidad: estos activos tienen un precio real, determinado por el comportamiento del mercado. Esto quiere decir que su apreciación o devaluación se debe únicamente a la oferta o la demanda que tenga la moneda en el mundo.

4.- Mito: son parte de esquemas piramidales.

Realidad: en esencia, las criptomonedas son monedas digitales y no constituyen un modelo de negocio por sí sólo. Fueron concebidas como una tecnología que sirve como un protocolo de transferencia segura, que no ofrecen un retorno de inversión por simplemente operar con este tipo de divisa. En ocasiones, debido a malas prácticas financieras, han sido utilizadas como fachada para la captación ilegal de dinero.

5.- Mito: se pueden falsificar fácilmente.

Realidad: este tipo de activos cuentan con sus propios códigos y, debido a la tecnología que utilizan, es casi imposible duplicar una transacción o producir criptomonedas falsas.

6.- Mito: se puede perder todo cuando su valor baje de precio repentinamente.

Realidad: la adopción de cualquier tipo de activo (compra y venta de acciones, bienes raíces, mercados de Forex, criptomonedas, etc.) conlleva un riesgo que es proporcional a las expectativas de retorno: cuanto mayor es el riesgo mayor es la posibilidad de retorno, pero también es mayor el riesgo de pérdida. Todo depende de cada usuario, su conocimiento sobre inversiones y el contexto mundial.

7.- Mito: exponen información personal.

Realidad: debido a que las transacciones quedan grabadas en la dirección de cada una de las partes, ni el emisor, ni el receptor necesitan conocerse. Esto hace que la transacción sea anónima. Los únicos registros que se generan son acerca de la cantidad de dinero y fecha de los movimientos.