Agilidad organizacional: ¿Cómo enfrentar los retos?

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Por Javier Meléndez, Director de Consultoría de Opinno Ecuador y Experto en Agilidad

En un contexto de constante cambio y en donde prima la incertidumbre, la capacidad de las empresas para responder de forma creativa y rápida es primordial, con el objetivo de adquirir la adaptabilidad y atención continua que demanda el mercado actual.

Frente a este escenario surge la Organización Agile o Enterprise Agility, que se erige como el nuevo paradigma de la organización empresarial, contando con todos los ingredientes necesarios para asegurar la competitividad de los negocios.

El 51% de las organizaciones en Latinoamérica ya han adoptado la agilidad en hasta un cuarto de sus áreas, siendo las principales: IT y/o Software Development, Recursos Humanos y Marketing; y una de cada cuatro afirma que entre el 26% y el 50% de la organización trabaja con prácticas ágiles. Así lo revela un estudio realizado por everis y MIT Technology Review en español sobre el grado de madurez de las metodologías ágiles en las organizaciones de la región en el 2021.

Pero entre el querer y ser ágil existe todavía una gran brecha. En la práctica, las organizaciones aún se enfrentan a una serie de desafíos para desarrollar esta transformación. Los retos pendientes en los que deben trabajar las empresas para operar con mayor agilidad y escalabilidad:

  • Ágil es una mentalidad y una forma de estar en un estado de desarrollo continuo, muchas empresas están tratando de implementar Agile sin internalizar sus principios: pensamiento iterativo, entrega en incrementos, colaboración interdisciplinaria, retroalimentación temprana y comunicación directa.
  • La agilidad del equipo ya no es suficiente, para obtener todos los beneficios de la implementación ágil los líderes tienen que estar involucrados. Ágil es en gran medida cambiar la mentalidad y la cultura organizacional. Para que el cambio sea duradero, tiene que empezar desde arriba. El liderazgo es responsable de orientar a la organización en la dirección correcta.
  • Agile ya no corresponde solo a TI, sus principios deben expandirse y ser aplicados a todos los departamentos, ya que ayuda a los equipos a priorizar, a trabajar de forma incremental e iterativa y a hacer las cosas bien. Lo más importante en Agile es establecer los objetivos, qué es lo que el equipo quiere lograr y cuál es la cantidad mínima de proceso necesaria para alcanzar los resultados.
  • La inversión en tecnología es fundamental para lograr una agilidad real. Esta debe estar perfectamente integrada, para liberar valor y permitir reacciones rápidas a las necesidades del negocio y de los grupos de interés. De esta manera, se asegura que los productos y servicios tradicionales sigan el ritmo de la evolución de la tecnología y de las crecientes demandas de los clientes.

Si bien puede ser un proceso difícil, el método Ágil se ha vuelto altamente efectivo e innovador, a tal punto que las organizaciones que logran superar estos retos e implementarlo con éxito obtienen beneficios como: la mejora en el Time-to-Market, generan mayor motivación y compromiso en sus colaboradores, mejora en eficiencia y calidad de proyectos, consiguen desarrollar productos que realmente respondan a las necesidades de sus clientes y logran un mayor retorno sobre la inversión.

1 Comment

Lorena Estefania Serrati junio 29, 2022 - 10:59 am

Que interesante articulo

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