Gobierno de datos, reduciendo la curva de aprendizaje

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Por Juan Carlos Oré, CDO de Credicorp Capital y miembro fundador de CDO Latam

Aprender de las experiencias es una buena práctica y quizá una de las fuentes más enriquecedoras para acortar la curva de aprendizaje, más aún cuando existe la necesidad de crear las condiciones adecuadas para gestionar exitosamente la producción exponencial de datos de las organizaciones.

Al empezar un programa de gobierno de datos vendría bien analizar aquellos aspectos que no se deben hacer y tomarlos como referencia para evitar errores y frustraciones.

No lo haga solo. – Por más experiencia y ganas de querer cambiar el mundo, considere la participación de toda la organización. Implementarlo desde tecnología y extrapolarlo a la compañía puede ser el primer gran error y ocasionar frustración.

Cuando encuentras el sponsor que de visibilidad y sabe de la importancia de su implementación los resultados suelen ser óptimos.

No se debe empezar un gobierno de datos sin tener un marco de referencia. Es necesario definir luego de una valoración, el framework que se utilizará. De lo contrario, sería como construir una casa sin planos. Hay un sinnúmero de metodologías, la más conocida es DAMA. Sin embargo, es preciso puntualizar que no hay que seguir al pie de la letra todo lo que dice el framework pues cada empresa es distinta y hay que adaptarlo a sus necesidades.

No saltar procesos. –  El uso de modelos matemáticos y analítica para el descubrimiento e interpretación de patrones significativos de los datos es un paso importante y necesario en la estrategia, sin embargo, el ordenamiento y limpieza de los datos es el primer paso, con ello tenemos el input para aplicar el modelo con resultados de calidad.

No dejarse llevar. – Las marcas ofertan una gran cantidad de soluciones de gobierno de datos, el error más frecuente es adquirirlo sin antes definir cuáles son las necesidades del negocio que se van a resolver. Si vamos a empezar desde el paso 0, no son necesarias en primera instancia.

No hay una receta única. –Los equipos de gobierno de datos nacen de distintas áreas sea del negocio o tecnología, depende mucho de cómo conciban las empresas su estrategia. Un aliado importante de esta triada es tecnología, categorizado como el custodio de la información. Muchas veces hay detalles sobre la ubicación de los datos que solo lo sabe el responsable del CRM, el ERP o de sistemas.

El programa de gobierno de datos puede nacer en distintas partes de la organización mientras se estructure de manera correcta, ordenada, cuente con el apoyo de la alta dirección, su evolución será natural al igual que un ser vivo.

No hay un modelo estándar que asegure la correcta ejecución de la estrategia de datos. Un modelo organizativo puede nacer centralizado y evolucionar a uno descentralizado e híbrido, ajustándose a la organización. Un modelo super activo de gobierno de datos es el centralizado, asume toda la carga de trabajo, se imparten políticas y se necesita personas con más conocimiento del negocio. En cambio, en el modelo descentralizado, existe un ente que dicta las políticas y de forma distribuida en las unidades de negocio a través de los denominados Data Steward y Data Owner.

No abarcar todo. – He visto que el negocio exige resultados inmediatos, de manera que resulta necesario resolver por casos de uso o proyecto según el dolor del negocio, implementado un gobierno de datos con sub-sets de información o trabajar por dominio de clientes, ventas, finanzas.

Si se hace a través de un caso de uso tendríamos el Caballo de Troya, que en su interior lleva el gobierno de datos. A la vez que se da valor al negocio, se implementa valor en cada sub-set de información.

No hay que olvidar la aplicabilidad de la Ley de Protección de Datos Personales. En Perú, esta ley lleva alrededor de 10 años, desde Julio del 2011, y uno de los aspectos que debe cumplirse es el consentimiento del cliente para hacer uso de sus datos personales. Para ello, y por normativa, todos los datos personales que gestione cada organización deben estar cifrados tanto en reposo y en tránsito. Si soy el administrador de sistemas del CRM, o un científico de datos no debería tener acceso a la data personal.

El derecho al olvido es otro aspecto importante de la Ley de Protección a los Datos Personales. Si un ciudadano termina la relación comercial, de negocio, etc., tiene derecho a que sus datos sean retirados o borrados de todos los repositorios en donde hayan sido alojados. Si una organización no tiene un gobierno de datos implementado no sabrá dónde encontrar esos datos personales del cliente y si lo desconoce no podrá borrarlos. Las multas por incumplimiento en son muy altas.

En  PerúNivel de Infracción US$
De Hasta
Leve 605 6,053
Grave 6,053 60,526
Muy Grave 60,526 121,053

 

La Ley de Protección de Datos Personales obliga a las empresas a implementar el gobierno y mantener la trazabilidad de los datos.