Porqué la nube es la clave para desbloquear la transformación digital en América Latina

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Según el primer estudio Latinoamericano y del Caribe sobre banca digital, denominado “Impacto de la pandemia en la industria financiera” (encuesta realizada recientemente por Infocorp), el 40% de los bancos también aumentó su inversión neta en tecnología durante este período. 

Sin embargo, la transformación digital es difícil. Acelerar la digitalización no es sólo una cuestión de modernización tecnológica. Las fuerzas disruptivas actuales también están impulsando una nueva configuración de los modelos de negocio del sector. Las tendencias globales, como la Banca Abierta e ISO 20022, están creando un cambio desafiante tanto dentro como fuera de la región. 

El papel de los pagos en la transformación digital

Los programas de transformación digital suelen estar impulsados por consideraciones relativas a la experiencia del cliente en la banca minorista y de consumo. Esto es particularmente cierto en América Latina, donde a pesar del gran impulso de la digitalización, la inserción general de los servicios bancarios en la región sigue siendo baja. El 70% de la población en América Latina sigue sin estar bancarizada o sub-bancarizada, en comparación con sólo el 9% en Estados Unidos. Por ello, una de las primeras prioridades de los bancos es ampliar el acceso a sus servicios bancarios. Esto aumentará el número de personas en el sistema bancario, lo que a su vez aumentará las oportunidades para las empresas y los clientes corporativos.

Una vez que estos nuevos participantes se unan al sistema, el siguiente paso lógico es la prestación de servicios, y los servicios de pago que se encuentran entre los servicios de próxima generación más prometedores y que pueden ser impulsados por la transformación digital. La razón es la oportunidad: de los 418.000 millones de dólares de ingresos bancarios totales en América Latina, más de 200.000 millones, o el 48%, provienen de los pagos. Por lo tanto, la modernización de los pagos debe ser una parte muy importante de cualquier estrategia de transformación digital.

Para aprovechar al máximo sus esfuerzos de modernización de pagos, los bancos están aprovechando la tecnología desarrollada por las Fintechs que les resultaría demasiado costosa en tiempo y recursos para crearla internamente. Un gran ejemplo de esta dinámica mutuamente beneficiosa es la asociación estratégica de Volante Technologies con el Grupo Financiero Banorte de México.

¿Qué tiene que ver esto con la nube? 

La experiencia del cliente del futuro en América Latina no puede construirse sobre los sistemas heredados del pasado. Los bancos deben liberarse de las limitaciones del legado para evolucionar hacia nuevas formas de hacer negocios e innovar para sus clientes. La nube y, en general, los modelos de Banca como Servicio y Pagos como Servicio para la infraestructura tecnológica financiera, son partes esenciales del nuevo enfoque que deben adoptar las instituciones financieras en América Latina.

El COVID es una causa principal de este fenómeno. Mientras que las iniciativas de transformación digital se han acelerado, los presupuestos necesarios para obtener resultados no se han movido tanto, o incluso se han reducido. La presión para hacer más con menos es una constante familiar para quienes operan en el sector de los servicios financieros, pero resulta particularmente pertinente en el sector de los pagos en este momento. Las iniciativas de modernización y transformación tienden a alejarse de los enfoques «big bang» y de los programas de sustitución masiva de TI. En su lugar, se están adoptando enfoques más específicos para modernizar las arquitecturas, sustituyendo y actualizando determinados sistemas, centrándose en la integración, pasando a la nube y a los modelos de entrega «as-a-service» para mejorar la agilidad, al tiempo que se reducen los costos. 

Una encuesta reciente realizada por Finextra en colaboración con Volante mostró que más de la mitad de las organizaciones planean hacer cambios en el modelo de alojamiento y entrega de su infraestructura de pagos en los próximos 12 meses. Con base a esta evidencia, solamente crecerán el 22% de las organizaciones que usen una nube híbrida y operen en un 9% con proveedores de pagos como servicio.

Según un estudio de McKinsey, América Latina es la región de más rápido crecimiento en la banca; los ingresos en 2019 estaban aumentando un 12% o más antes de la epidemia de COVID-19, es decir, 2-3 veces la tasa de crecimiento de otras regiones. Si el objetivo de la región es recuperar esas tasas de crecimiento después de la pandemia, entonces la modernización de los pagos en la nube debe ser una parte fundamental de la estrategia de cada institución financiera latinoamericana.