Empleados empoderados: el reflejo de una buena gestión

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Alexandre Duarte es Vicepresidente, Servicios y Consultoría, Red Hat América Latina.

Al hablar del mercado laboral, la pandemia del nuevo coronavirus ha sacado a relucir un antiguo debate sobre la importancia de la autonomía de los empleados. Con los profesionales trabajando a distancia, se tornó necesario rever y adaptar conceptos, en particular en la relación entre líderes y liderados, lo cual llevó a un incremento significativo de la capacitación de los profesionales que, en muchos casos, lograron mayor libertad para tomar decisiones, organizar su agenda laboral y controlar su propia productividad.

El concepto de empoderamiento, también conocido por su equivalente anglosajón empowerment, no es algo necesariamente nuevo. Se viene debatiendo hace algunas décadas, cobró fuerza con la transformación digital y ahora la pandemia le ha dado un mayor impulso.

Ante una nueva generación de profesionales que valoran tener voz y ser escuchados, las empresas vienen prestando atención a la necesidad de replantear el modelo jerárquico —con decisiones íntegramente verticalizadas (cuando no totalmente centralizadas)— para invertir en un modelo de gestión abierta y colaborativa en donde todos puedan aportar sus ideas y participar de los procesos decisorios.

El empoderamiento —uno de los pilares de las Prácticas de Gestión Abierta desarrolladas con base en los principios del modelo open source— significa, por un lado, conceder libertad y flexibilidad para que los empleados realicen su trabajo. Por el otro, los hace responsables de sus actitudes, comportamientos y, también, sus resultados. La libertad incentiva la creatividad y aumenta la motivación, en tanto la responsabilidad orienta la atención y aclara las prioridades.

Los llamados Open Leaders (término anglosajón que designa a los gerentes que aplican prácticas de gestión abierta) saben que deben generar las condiciones para que sus empleados tomen parte activa de las decisiones que afectan directa e indirectamente sus actividades. Para un Open Leader, el éxito del equipo es el parámetro principal de su éxito. Empoderar a los empleados no los disminuye como gerentes. Por el contrario, empoderar exige voluntad y coraje para ejercitar la confianza, algo que luego influye en la efectividad del liderazgo. 

Reflejo de un buen liderazgo

Al contar con autonomía y conocer sus tareas, es más fácil encontrar empleados comprometidos y capaces de solucionar problemas con rapidez, brindar un servicio de excelencia y, además, ayudar a optimizar los recursos de la compañía. Lograr ese objetivo requiere del compromiso directo de los dirigentes de las organizaciones en todos los niveles.

La encuesta de la consultora Gallup reveló que los líderes representan el 70% del compromiso y la productividad de los empleados. Son los gerentes los que necesitan orientar y, por sobre todas las cosas, inspirar. Los líderes deben convertirse en catalizadores que motiven a las personas a actuar priorizando los objetivos del equipo e involucrarse en la toma de decisiones que influirán en su trabajo y en ellas mismas.

En este escenario, los Open Leaders renuncian a su rol de supervisores, controladores y microgestores para convertirse en guías, mentores e inspiradores, estimulándolos a maximizar su potencial, colaborar y lograr resultados excepcionales. Son aquellos que, además de dar autonomía a sus equipos, impulsan su desarrollo generando un contexto que propicie el éxito y el cultivo de la cultura empresarial. Tienen plena consciencia de que una de sus funciones principales es identificar y desarrollar a otros Open Leaders.

Un espejo del futuro

El empoderamiento es un proceso y fomentarlo debe ser un ejercicio constante. Reconocer el aporte del equipo y transmitir el sentimiento de orgullo por el impacto causado y los logros alcanzados es fundamental para un óptimo desempeño del modelo. Asimismo, no menos importante es plantear nuevos desafíos y, poco a poco, brindar mayor responsabilidad a los empleados.

Los Open Leaders valoran el éxito del equipo y lo ven como sinónimo de su propio éxito, demostrando que el empoderamiento de los empleados es un proceso mucho más poderoso de lo que aparenta. Es la solución eficaz y colaborativa para alcanzar un crecimiento sustentable y satisfactorio para todos los involucrados: los empleados, la dirigencia y la organización.