SAP presentó una iniciativa corporativa que busca dirigir el cinco por ciento del gasto direccionable* hacia empresas sociales y proveedores diversos para 2025. Al establecer este objetivo, SAP busca inspirar a las organizaciones de todo el mundo a comprar más bienes y servicios de proveedores que poseen un propósito social, a fin de causar un impacto colectivo positivo en las sociedades en las que operan.
Las empresas sociales son negocios enfocados cultural y operacionalmente para cambiar el mundo. Son similares a otras empresas comercialmente viables, pero con tres diferencias cruciales: se fundamentan y gobiernan sobre la base de una clara misión social o ambiental; reinvierten la mayor parte de sus ganancias en esta misión; y están controladas por mayoría únicamente para atender esta misión. Un proveedor diverso es un negocio que es propiedad y está operado como mínimo 51% por un individuo o grupo que forma parte de un segmento demográfico tradicionalmente sub-representado o desatendido; tales como negocios propiedad de mujeres, negocios propiedad de minorías y negocios propiedad de indígenas, entre otros.
“Junto con nuestros clientes, socios, proveedores diversos y empresas sociales, nos hemos propuesto expandir las adquisiciones sociales donde exista infraestructura, y pretendemos establecer la infraestructura y desarrollar capacidad donde no existan”, señaló Fox-Martin, miembro de la Junta Ejecutiva de SAP, líder del área Customer Success y recientemente nombrada Embajadora Social de Compras Globales para Empresas Sociales del Reino Unido.
* El gasto direccionable (a diferencia del gasto total) incluye solo los pedidos de bienes y servicios de una empresa que pueden ser cumplidos por una empresa social o un negocio diverso. Para bienes y servicios específicos como alquiler, energía, mano de obra y algunos servicios profesionales, a menudo no existen empresas sociales ni negocios diversos que los proporcionen. Las estimaciones basadas en evaluaciones del propio gasto de SAP sugieren que entre el 10 y el 30 por ciento del gasto total podría designarse como gasto direccionable, según el país.