Efectos del COVID-19 sobre el ecosistema de comercio electrónico

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La emergencia sanitaria cambió los modelos de consumo y evidenció algunos problemas en la cadena de comercialización de productos que debió enfrentar un fenómeno de  gran magnitud para el cual nadie estuvo preparado completamente.

Para Leonardo Ottati, presidente de la Cámara de Comercio Electrónico del Ecuador, CECE, las medidas de confinamiento y restricción por la emergencia sanitaria de la pandemia ocasionaron serios “macro-problemas” que influenciaron en el ecosistema de comercio electrónico. Un hipercrecimiento diario inusual de pedidos que se elevaron hasta 15 veces al día, la restricción de la movilidad limitando el número de horas disponibles para entregar los pedidos, la capacidad instalada frente a la magnitud del evento y la ansiedad e incertidumbre de las personas generó problemas en la entrega de pedidos. 

Ottati, señala que no era un problema la última milla sino adaptarse a un aumento inusual y repentino de pedidos de productos vía on line. La pandemia provocó una sobredemanda y el aparecimiento de nuevos usuarios que por primera vez realizaban compras en canales digitales y desconocían su uso. Bajo este panorama, las empresas se enfrentaron a resolver las dudas e incertidumbre del entorno en general.  “Lo que hubo fueron problemas agudos y exponenciales en relación al abastecimiento de productos propiamente dicho por esta sobredemanda, restricción de movilidad, horarios de circulación, etc”.

Hasta el momento, el número de pedidos sigue siendo el mismo pero en tiempos de espacio más prolongados, también el comportamiento de compra de productos de los usuarios ha cambiado y la preferencia hacia el canal de compras digital se quedó, indica Ottati.  Aunque sostiene que hay que trabajar en temas de capacitación para aprender y entender la manera en que las grandes marcas desarrollan sus propuestas digitales. Una oportunidad para ese aprendizaje es el eCommerce Day que se realizará de manera digital el 2 de julio, dijo.

Sobre la inversión, señaló que los presupuestos de IT deben considerar los proyectos de comercio electrónico y destinar recursos según la proyección del negocio, cobertura de la demanda, y desarrollar un cambio de infraestructura, almacenamiento, y en el fulfilment  o servicio integral de venta a través del comercio electrónico que abarca desde la experiencia del cliente en la compra online, la logística y la entrega.

En la actualidad los consumidores tienen una preferencia por los canales digitales, dice, los mismos que deben ser lo más simples, fáciles de entender, usar y sobre todo que las empresas deben estar en la capacidad de cubrir los pedidos que se generan. Para Leonardo Ottati, un plan estratégico de tecnología debe incluir microproyectos de comercio electrónico que sean escalables e integrados.

Según el informe desarrollado por el Observatorio de Comercio Electrónico de la Universidad Espíritu Santo – UEES, Ecuador con el apoyo de Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE) y el Banco del Pacifico, sobre las afectaciones del COVID-19 en el comportamiento del consumidor y las transacciones online para los ecuatorianos.

Durante el COVID, las principales compras realizadas fueron de víveres y comida preparada, salud, tecnologías y educación.

El 55% de los encuestados señalan que la experiencia de compra durante el COVID ha sido útil.