“Aprendí de cada oportunidad”

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     Fátima Alarcón,
Gerente de IT de Grupo Berlín.

Nunca me detuve a pensar si por ser mujer, sería más fácil o difícil estudiar Ingeniería de Sistemas”; “las dificultades eran las mismas para todos”, recuerda Fátima Alarcón, la ejecutiva que construyó su trayectoria profesional sobre la base de una carrera tecnológica en el sector comercial e industrial. 

23 de los 28 años de vida profesional, los ha desarrollado en Grupo Berlín, donde actualmente, cumple las funciones de gerente de IT de este conglomerado de empresas ecuatorianas.

Habla pausado pero segura de su aprendizaje laboral. “Aprendí de cada oportunidad”. Las pasantías en entidades bancarias, laborar en una de las firmas de consultorías pertenecientes a las “Big Four” y tomar retos tecnológicos en empresas del sector comercial e industrial, han sido positivas y beneficiosas.

Trabajar por un largo tiempo en Grupo Berlín le ha dotado de un conocimiento valioso a la hora de involucrar a colaboradores para contribuir con pasión a los cambios y a las implementaciones tecnológicas realizadas. Confiesa que cada proyecto tiene distintos niveles de complejidad y también de estrés, pero aún en las situaciones más difíciles, mantener la calma y el objetivo claro son muy importantes. 

Fátima Alarcón lidera un equipo de colaboradores  en infraestructura y aplicaciones, soporte a usuarios, seguridad de la información.

La planificación estratégica de la tecnología según los objetivos del negocio, el apoyo de los accionistas y alta gerencia, así como contar con un excelente equipo de trabajo han sido los principales ingredientes del éxito en la gestión de IT de la ejecutiva.

Aunque menciona que a pesar de la planificación, en los procesos de implementación siempre hay eventualidades, sin embargo, “trato de mantener la calma para pensar, actuar y liderar.  En situaciones complejas para resolver problemas, no hay que olvidar que el acompañamiento de toda la organización se da en todos los procesos”.

El perfecto complemento

Detrás del crecimiento profesional de la ejecutiva, está su familia y Dios. Combinar la vida profesional y familiar resulta complicado al cumplir varios roles, pero no es imposible. “Tengo mis prioridades claras”, “me siento satisfecha de haberlo logrado”.  

Cuando habla de su familia, reconoce que el apoyo de su esposo y sus padres han sido el soporte no solo de su crecimiento profesional sino también para formar y educar a sus cuatro hijos que hoy tienen entre 15 y 22 años.  

“La vida profesional, te enseña a potenciar cualidades, habilidades y conocimiento, en mi caso y como mujer, los he trasladado a mis hijos y a mi entorno familiar”. La ejecutiva reconoce que su dedicación es al 100% tanto cuando trabaja o cuando está con su familia.

El mejor de sus pasatiempos es cuando conversa con sus hijas mayores que estudian fuera, con ellas mantiene el contacto frecuente gracias a videollamadas que le permite disfrutar de amenos diálogos familiares. Además, con sus otros hijos que están en casa se reúnen a mirar películas y salir juntos.  

Aunque no tiene un deporte de preferencia, tiene una rutina diaria de actividad física. A las 6 de la mañana está lista para hacer pilates, pedaleo y entrenamiento funcional. Entre semana, antes de ir a su oficina, siempre que puede va a misa.

No pierde la costumbre de actualizarse leyendo textos afines a su profesión, pero también disfruta de lecturas de temas de familia y fe.