Según la acusación, el Gigante azul bloquea e impide a sus clientes acceder a soluciones de código abierto como la que producen los demandantes. Según IBM, en realidad lo único que están haciendo es proteger el copyright de sus productos.
«Realmente no hay mucha diferencia entre estos y aquellos que buscan en el mercado versiones baratas de ropa de marca», apuntan desde IBM, tal y como recoge la agencia Reuters.
IBM también ha destacado la relación que la firma mantiene con algunas de sus principales rivales. TurboHercules es miembro de la Computer and Communications Industry Association (CCIA), a la que también pertenecen Oracle y Microsoft, competencia directa de la firma.
La demanda no es, aún así, la única a la que se enfrenta la estadounidense. Una firma norteamericana, T3 Technologies, acusaba recientemente a IBM de incumplir las leyes antimonopolio.