En 2026, la banca latinoamericana enfrentará un nuevo ciclo de modernización marcado por la consolidación de la inteligencia artificial, la expansión de los modelos de finanzas embebidas y una nueva etapa de Open Finance que redefinirá la relación entre bancos, fintechs, clientes y aliados. Según Temenos empresa de software bancario, la innovación tecnológica dejará de ser un factor de diferenciación para convertirse en un requisito esencial para competir, fortalecer la resiliencia y consolidar la confianza en la región.
Entre las tendencias que marcarán el año, identifica cinco aspectos que delinearán el futuro del sector:
- La inteligencia artificial como copiloto de la banca: la IA pasará de la automatización a la co-creación, consolidándose como un aliado clave en la gestión del riesgo, la híper-personalización de servicios y la atención al cliente. La banca dejará de ver la inteligencia artificial como una herramienta aislada y la adoptará como un copiloto que impulsa la toma de decisiones en tiempo real y eleva la calidad de la experiencia del usuario.
- Embedded finance y nuevos modelos de banca digital: los servicios financieros estarán cada vez más integrados en plataformas no bancarias, impulsando el modelo de Banking-as-a-Service (BaaS) como estándar en la región.
- Wealth management digital: el acceso a la gestión patrimonial también se transformará. La analítica avanzada y la IA permitirán ofrecer portafolios altamente personalizados, democratizando el acceso a servicios de inversión antes reservados a segmentos exclusivos. La gestión de la riqueza será más accesible, dinámica y predictiva. Los bancos podrán acompañar a sus clientes con asesorías basadas en datos y decisiones más informadas.
- Open Finance 2.0.: la banca abierta evolucionará hacia ecosistemas de datos compartidos en tiempo real, donde las instituciones orquestarán servicios financieros híper-personalizados con base en analítica predictiva. Al mismo tiempo, la prevención del fraude y la resiliencia digital serán prioridades estratégicas.
- Prevención del fraude y resiliencia: finalmente, la detección en tiempo real mediante modelos de IA avanzados será una prioridad estratégica. Las instituciones financieras no solo buscarán responder ante incidentes, sino anticiparse a ellos. La resiliencia tecnológica y la ciberseguridad serán la base de la confianza digital del futuro.
“La mejor manera de prepararse para 2026 y más allá es mantener una arquitectura flexible y una cultura de innovación constante. Los bancos que apuesten por tecnologías emergentes, asociaciones inteligentes y modelos abiertos no solo ganarán en eficiencia y seguridad, sino que además podrán ofrecer experiencias financieras más humanas, híper-personalizadas y sostenibles.”, concluyó Alejandro Masseroni, regional sales leader – NextGen financial services de Temenos.