La gestión de residuos electrónicos en Ecuador mostró un avance durante 2025. Vertmonde informó que superó las 560 toneladas de e-waste tratadas mediante procesos técnicos y certificados, lo que representa un incremento superior al 5 % frente al año anterior.
Según los datos reportados, más de 350 empresas e instituciones públicas y privadas participaron en su programa de gestión durante el año. Entre los sectores involucrados constan banca, telecomunicaciones, tecnología, retail y manufactura. Los residuos entregados incluyeron computadoras, servidores, celulares corporativos, pantallas, periféricos, proyectores y pequeños electrodomésticos que habían alcanzado el final de su vida útil.
Estos equipos contienen materiales como plomo, mercurio y baterías, cuya disposición requiere procedimientos especializados para evitar riesgos ambientales y sanitarios. El proceso aplicado inicia con un diagnóstico del tipo y volumen de residuos, seguido de la recolección y el tratamiento en planta. Los equipos son destruidos y los materiales descontaminados, para luego ser enviados a operadores certificados, tanto dentro como fuera del país.
De acuerdo con la información entregada, el 92 % del material tratado pudo ser recuperado o reciclado, mientras que el porcentaje restante fue gestionado bajo protocolos de disposición final. El modelo incluye trazabilidad, certificación ambiental y reportes de impacto, utilizados por áreas de sostenibilidad y cumplimiento. También contempla el reacondicionamiento de ciertos equipos y la sanitización de datos, con el fin de extender su uso y reducir la generación de nuevos residuos.
“Las empresas están incorporando la gestión del e-waste como parte de su responsabilidad técnica y ambiental. La participación del sector corporativo muestra un cambio en la forma de abordar estos residuos”, señaló Jhoanna Rosales, directora de Triple Impacto de Vertmonde.
En términos ambientales, la empresa reportó que más de 500 toneladas del total gestionado se recuperaron como materiales aprovechables. Además, el proceso permitió evitar emisiones de CO₂ equivalente y la liberación de sustancias contaminantes en el entorno, datos que las organizaciones participantes incorporan en sus reportes ESG.
Para 2026, Vertmonde prevé ampliar su red de recolección, aumentar el volumen de residuos gestionados y avanzar en soluciones para baterías de vehículos híbridos y eléctricos. También anunció el fortalecimiento de sus controles de seguridad de la información mediante la certificación ISO 27001.