Energía solar: la aliada estratégica de las industrias ecuatorianas

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Las energías renovables, y en particular la solar fotovoltaica, son una alternativa estratégica para garantizar la continuidad operativa y competitividad de las industrias ecuatorianas. Desde el sector agroexportador hasta la manufactura, pasando por la industria alimentaria, plástica o logística, cada vez más empresas están evaluando seriamente integrar estas soluciones en sus operaciones.

Existen tecnologías maduras, escalables y adaptables a distintos tipos de operación industrial. La energía solar, por ejemplo, es una de las fuentes más eficientes y rápidas de implementar. Equipos como inversores inteligentes, baterías de litio y sistemas de monitoreo digital permiten no solo generar energía, sino gestionar el consumo de forma más inteligente, optimizando costos y reduciendo riesgos.

 “Para las industrias ecuatorianas, la energía solar no solo es viable: es estratégica. Para aquellas cuyo patrón de consumo diurno se alinea perfectamente con la generación solar. Además, las soluciones actuales permiten comenzar por etapas, priorizando las cargas más críticas”, explica Henry Lanchang, Gerente de cuentas en Huawei Digital Power.

Aunque cada industria tiene sus particularidades, experiencias como la del sector camaronero muestran lo que es posible. Varias fincas en la costa ecuatoriana —altamente dependientes de electricidad para el bombeo y aireación— han comenzado a instalar sistemas híbridos que combinan energía solar, almacenamiento y respaldo con generadores. En algunos casos, se han alcanzado reducciones de hasta el 97% en el uso de diésel, disminuyendo costos operativos y emisiones contaminantes.

Pero no se trata solo de grandes proyectos. Soluciones modulares permiten empezar por fases, enfocándose en los procesos más críticos o en horarios de mayor consumo. Y lo más importante: hoy existen esquemas de financiamiento y acompañamiento técnico que hacen posible esta transición sin afectar el flujo de caja de las empresas.

Beneficios concretos para un sector clave

Además de reducir el riesgo ante apagones, los sistemas fotovoltaicos ofrecen beneficios económicos a mediano y largo plazo. El costo de generación solar puede oscilar entre $0.03 y $0.05 por kilovatio-hora, frente a los altos costos del diésel, que puede llegar a triplicar ese valor.

Otro aspecto clave es el monitoreo digital con herramientas que permiten visualizar en tiempo real el rendimiento del sistema, automatizar el encendido de equipos según la disponibilidad energética y tomar decisiones basadas en datos concretos, como la redistribución de cargas o el mantenimiento preventivo.