Fibramax expuso su estrategia para atender al segmento pyme y corporativo a través de soluciones de conectividad, nube y seguridad, respaldadas por una infraestructura propia que apunta a reducir la latencia y fortalecer la continuidad operativa de sus clientes. Santiago Morocho, gerente técnico de la empresa, explicó que Fibramax suma 18 años en el mercado ecuatoriano y ha desarrollado tecnología que le permite ofrecer conexiones más rápidas y estables. Según el ejecutivo, la compañía inició como constructora de red y ha evolucionado hacia un modelo que integra fibra terrestre y un enlace submarino entre Cartagena de Indias y el NAP de las Américas en Miami. Esta arquitectura permite alcanzar 46 milisegundos de latencia entre Quito y Miami, y 13 milisegundos entre Quito y Ecuador Network Bogotá, donde se aloja una parte importante del contenido de grandes operadores globales. Esta capacidad favorece aplicaciones críticas como partidas de videojuegos, accesos a bases de datos alojadas en nubes públicas, plataformas de streaming y servicios empresariales en línea. Morocho señaló que la demanda de servicios en la nube seguirá creciendo y que los modelos híbridos son la opción más eficiente para las empresas.
En el ámbito de ciberseguridad, la empresa ha fortalecido su capacidad para mitigar ataques DDoS y monitorea sus rutas mediante software con inteligencia artificial. “Fibramax opera servidores seguros y mantiene vigilancia continua sobre los accesos de clientes y las salidas internacionales, buscando garantizar que su servicio de internet sea adecuado para entornos corporativos”, dijo. Morocho destacó que, frente a nuevos competidores del sector, la propuesta de valor de la compañía se centra en entregar internet seguro, televisión y conectividad de baja latencia tanto para empresas como para hogares. “Estamos preparados con el conocimiento y la tecnología necesaria”, afirmó.
Respecto a los planes de expansión, Fibramax prevé algunas iniciativas a futuro como el desarrollo de su propio datacenter, el proyecto incluirá sistemas avanzados de enfriamiento líquido, suministro eléctrico propio mediante generación solar y medidas de seguridad específicas para soportar servidores de inteligencia artificial, que demandan altos niveles de energía y refrigeración. Morocho puntualizó que la red óptica de FibraMax opera sobre WDM (Wavelength Division Multiplexing) una tecnología utilizada en redes de fibra óptica que permite transmitir varias señales independientes por un mismo cable, con lambdas de 400 y 800 gigas, lo que permite movilizar grandes anchos de banda entre ciudades del país y hacia el exterior. “Estamos construyendo la capacidad para soportar el futuro de la inteligencia artificial”, concluyó.