Según análisis de Deloitte, la externalización de procesos de negocio (BPO) es una estrategia para impulsar el crecimiento empresarial en América Latina. Colombia ocupa el quinto lugar entre los mercados más grandes de la región, con un Índice Global de Confianza favorable. El país destaca por su talento calificado y una infraestructura de telecomunicaciones que la convierten en un destino atractivo para operaciones tercerizadas.
El avance del nearshoring también impulsa este escenario. Esta estrategia, que traslada procesos a países cercanos geográfica y culturalmente, proyecta para la región un mercado de BPO superior a los US$21.600 millones en 2029, según Statista. La afinidad cultural, el talento bilingüe y la cercanía con mercados han posicionado a América Latina como un destino competitivo para servicios de alto valor.
Para María del Pilar Barrios, Chief Growth Officer LATAM de Intelcia: “Externalizar no es tercerizar funciones, es construir alianzas estratégicas que amplían la capacidad operativa. Cada vez más empresas en América Latina ven el BPO como una extensión inteligente de su operación”.
Casos recientes en sectores como banca y gestión de cartera muestran resultados concretos: incrementos de hasta 48 % en conversión comercial y reducciones del 35 % en tiempos de respuesta al cliente. Estas mejoras se reflejan en mayor eficiencia operativa, mejor experiencia del usuario y mayor capacidad de adaptación.
Además del impacto inmediato, la externalización permite delegar funciones no esenciales como atención al cliente, soporte IT, gestión documental, analítica, etc., a equipos especializados con tecnología disponible desde el primer día. De acuerdo con Sia Partners, los beneficios incluyen reducciones de costos de entre 20 % y 40 %, acceso a capacidades tecnológicas avanzadas y mayor agilidad para escalar operaciones.
“Cuando una empresa externaliza con una visión estratégica, libera recursos internos y gana tiempo y capacidades para concentrarse en su crecimiento”, añade Barrios. En sectores como telecomunicaciones, banca, seguros, e-commerce y salud, el BPO sostiene la continuidad operativa y responde a nuevas expectativas del consumidor.
El BPO es un recurso que combina eficiencia, especialización y capacidad de adaptación. Los modelos de externalización permiten integrar tecnologías avanzadas, optimizar costos y acceder a talento especializado, elementos que hoy influyen en la continuidad operativa y en la competitividad de las organizaciones en América Latina.