“Me encanta lo que hago, me encantó desde siempre” 

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Sandra Ortiz habla de su familia con una calidez que explica buena parte de su carácter. “Crecimos en una familia súper, súper integrada”, dice. En su casa el ejemplo diario era de trabajo, tenacidad y responsabilidad. “Mi papá siempre nos dijo: todo lo que ustedes quieren hacer se puede conseguir siempre”. Esa convicción moldeó su mentalidad desde niña. 

De niña fue estudiosa y disciplinada. Las matemáticas le parecían divertidas, pero también le fascinaban las lenguas, la historia y la literatura. Uno de sus recuerdos más nítidos es el día en que descubrió que podía leer sola. “Cuando me di cuenta de que ya podía leer solita fue maravilloso, porque me permitía ser autónoma, buscar conocimiento, información”. Ese momento marcó su deseo de aprender por cuenta propia. 

Desde muy joven tuvo claro su propósito. “Desde niña tenía el sueño de hacer algo que ayudara a que las demás personas pudieran lograr sus objetivos, hacer su trabajo de manera inteligente, utilizando lo que había en su entorno”. Cuando llegó el momento de elegir una carrera, con el impulso de su padre sabía que su camino estaba en la Informática. 
Entró a la Politécnica Nacional decidida a desarrollar soluciones y poner herramientas en manos de las personas para facilitar su trabajo.  Con una amplia experiencia de más de 30 años, Sandra señala: “Me encanta lo que hago, me encantó desde siempre, e hice realidad mis sueños”. Me levanto todos los días llena de energía porque me levanto a construir el país que quiero, y lo hago realizando mi trabajo, guiando a empresas desde la tecnología. Y para ello pongo todo lo que conozco y todo lo que soy capaz de hacer, eso mueve mi vida. 

Los hitos que definieron su liderazgo 

El primer gran aprendizaje llegó durante sus años universitarios: “Me di cuenta de que si quería aprender tecnología de verdad tenía que estar en empresas donde la tecnología no fuera un área de apoyo, sino un motor del negocio”. Esa intuición la acompañó siempre. 

Otro hito llegó en Bellsouth. Desde Ecuador integró un proyecto regional de estandarización tecnológica. “Allí pude ver que el trabajo de IT tiene un impacto mucho más profundo del que se percibe; las decisiones que tomamos, no solo por las herramientas que usamos sino por cómo resolvemos los problemas de los usuarios, marcan la diferencia en los resultados de negocio”. 

Su paso por Grupo El Comercio amplió esa visión. Además de liderar tecnología, estuvo al frente del negocio digital y dirigió una transformación que cambió la relación del medio con sus audiencias. “Fuimos de los primeros medios de comunicación en entrar al mundo digital”, recuerda. “Pude ver cómo nuestro trabajo de tecnología influye positivamente no solo en nuestro entorno, sino en la sociedad”. 

Un liderazgo construido desde la gestión y la escucha 

Sandra complementó su formación técnica con estudios en marketing, publicidad y recursos humanos, convencida de que un líder IT necesita hablar el idioma del negocio. Esa combinación le permitió traducir necesidades empresariales en soluciones tecnológicas. Lo aplicó en uno de sus mayores logros como fue diseñar un core bancario que aún está en uso en varios países de la región. 

Su estilo de liderazgo se apoya en la colaboración, la escucha y la colaboración. “Los mejores resultados no los consigue una persona, los consigue un equipo”. 
Reconoce la influencia de líderes que marcaron su camino, Juan Guillermo Zuloaga, Alberto Sandoval, Carlos Blanco, Ricardo Rocha y Andrés Hidalgo,  y resume sus aprendizajes: planificar, asumir responsabilidades con claridad, entender que la tecnología exige visión empresarial y escuchar al usuario para convertir sus necesidades en soluciones reales. También destaca una idea que considera esencial: la responsabilidad social del líder. “Somos responsables no solo dentro de la empresa, sino también del entorno en el que nos movemos”. 

Ser mujer en tecnología: retos y evolución 

Los primeros años no fueron fáciles. “Al comienzo sentí la exigencia de ser aún mejor profesional que los demás para poder ser vista y considerada”, admite. A esa presión se suman los múltiples roles que las mujeres sostienen en paralelo: “No solo somos ingenieras, CIO o responsables de áreas críticas. También somos madres, esposas, miembros de nuestras familias”. 
Y la tecnología exige disponibilidad permanente. “Nuestra carrera demanda estar 7×24, 365 días al frente de nuestros equipos. Eso requiere muchísimo apoyo familiar”. 

Aunque reconoce que se han dado avances importantes, dice que aún queda camino por recorrer. 

Experiencia y guía estratégica  

En la actualidad, Sandra acompaña a varias empresas en decisiones tecnológicas estratégicas. “Estoy en un momento de mi vida en el que todas estas experiencias acumuladas necesitan transformarse en acompañamiento para otras compañías”. Desde esa posición, asesora a organizaciones medianas y pequeñas del país con una visión que mira más allá de la operación. “Los líderes de IT tenemos una responsabilidad gigantesca: poner nuestro conocimiento y nuestra visión de las empresas al servicio del logro de resultados”. 

Insiste en que la tecnología no es operativa por naturaleza, sino estratégica por necesidad. “A veces no entendemos que es importantísimo dar el salto hacia la estrategia, y nadie lo va a hacer por nosotros”. Ese salto —subraya— exige complementar la base técnica con habilidades de liderazgo, comunicación y entendimiento del negocio. 

“Esa es la forma en que elijo cerrar un ciclo profesional que considero valioso y enriquecedor. Lo hago acompañada de profesionales experimentados, con quienes impulsamos y ejecutamos proyectos que atraviesan a las organizaciones: implementación de ERP, WMS, automatización de planta, incorporación de inteligencia artificial y desarrollos integrales de transformación”. 

Para Sandra, este es el camino al que hoy está plenamente comprometida. “Más adelante, seguramente me dedicaré a las otras cosas que también amo —la historia, el arte—, pero hoy siento que todavía hay espacio para aportar y acompañar a las empresas en este proceso de crecimiento”. 

Lectura, creatividad y equilibrio: su otra dimensión 

La lectura es uno de sus espacios más importantes. Alterna entre tecnología, historia, novela y pensamiento contemporáneo; para ella, leer fortalece la dimensión humana que complementa la profesión tecnológica. 

Entre sus autores favoritos destaca a Yuval Noah Harari, cuya obra De animales a dioses considera imprescindible. En tecnología recomienda Nexus, un libro que —dice— todo profesional de IT debería comprender. También menciona a Julia Navarro, autora a la que vuelve con frecuencia y de quien ha leído gran parte de su obra, incluida De ninguna parte. 
“Me gusta la diversidad, porque en la diversidad está la oportunidad de abrir la mente y de crecer”, resume. 

Fuera del ámbito profesional y de la lectura, conserva una afición poco conocida: la cosmética natural. Bajo su marca artesanal Alquimia, elabora cremas y productos que regala a familiares y amigos. Lo describe como un espacio creativo y terapéutico. 

Su rutina incluye yoga varias veces por semana, caminatas diarias y tiempo en familia. Ese equilibrio —movimiento, lectura, creación y afectos— sostiene una vida que combina rigor profesional, sensibilidad humana y una curiosidad permanente por entender mejor el mundo. 

Datos de interés: 

  • Hijos: 1 
  • Pasatiempos: Tiempo en familia, caminatas, yoga, lectura.  
  • Lecturas favoritas: 
  • Yuval Noah Harari: De animales a dioses, Nexus 
  • Julia Navarro: De ninguna parte. 
     

Hitos profesionales 

2024 a actualidad CIO externa empresas ecuatorianas 

2016 a actualidad. CEO de Estrategia TI 

2008 a 2014 Gerente de Tecnología y Desarrollo Digital, Grupo El Comercio 

2007 a 2008 VP de Gestión Humana en Telecsa 

2004 a 2007 Directora de Soporte y Aplicaciones IT en Movistar  

2001 a 2004 Directora de Recursos Humanos, BellSouth 

1996 a 200 Gerente de Proyectos en IBM Ecuador