En 2017 nació Jelou desarrollando los primeros chatbots transaccionales para la banca. Desde entonces, la compañía ha evolucionado hasta convertirse en un habilitador de tecnología conversacional con inteligencia artificial, capaz de conectar de forma segura a los usuarios del sector bancario, retail y otros servicios financieros. Hoy, Jelou aprovecha la experiencia agéntica: sistemas que se enlazan con aplicaciones, interactúan con los sistemas necesarios y ejecutan la acción de principio a fin.
Para Luis Loaiza, CEO de Jelou y emprendedor con trayectoria en logística y comercio electrónico, los chatbots tradicionales tienen un gran problema: “están rotos”. La mayoría son rígidos y, para completar un pago o validar identidad, obligan al usuario a salir del chat mediante enlaces externos. Ese proceso reduce la experiencia, genera desconfianza y provoca que más del 30% de las transacciones se abandonen.
La propuesta de Jelou elimina esa fricción al integrar pasarelas de pago directamente en canales como WhatsApp, habilitando operaciones financieras dentro de la conversación. Así, un usuario puede abrir una cuenta, solicitar un crédito, validar identidad, firmar documentos electrónicos o pagar sin salir del chat. “Lo que hacemos es orquestar múltiples sistemas y acelerar la creación de asistentes inteligentes para que transaccionen y que el usuario pueda ejecutar, por ejemplo, pago de impuestos, enviar dinero o recibir reportes de ventas directamente en WhatsApp”, explica Loaiza.
“El 92% de los latinoamericanos usa WhatsApp para comunicarse con negocios. Nosotros convertimos ese canal en un puente seguro entre los usuarios y las instituciones financieras”, añade el CEO. Actualmente, Jelou trabaja con las principales pasarelas en Ecuador, México, Colombia y Perú.
Loaiza define a la empresa como un habilitador de agentes inteligentes con capacidades de pago, validación de identidad, autenticación, firma electrónica e incluso conexión con blockchain para transferencias internacionales. “No somos un banco ni una pasarela de pagos. Somos, probablemente, la plataforma de pagos más grande sin ser una plataforma de pagos”, señala, comparando el modelo con otras disrupciones: “Airbnb es un hotel sin ser hotel, Uber es un taxi sin tener taxis. Nosotros aplicamos ese mismo paradigma con inteligencia artificial”.
Este modelo rompe con la lógica de las aplicaciones tradicionales. “Las apps dejarán de existir como las conocemos. Ya no se trata de botones ni clics, sino de conversar con una inteligencia artificial que resuelve el problema. Los usuarios ya no quieren descargar más aplicaciones ni billeteras electrónicas, prefieren interactuar en los canales que ya utilizan a diario, como WhatsApp, donde la experiencia resulta más simple y natural”, afirma.
Inclusión y soluciones para pymes
Jelou nació trabajando con corporaciones, pero ha llevado sus soluciones también a las pymes. Esto democratiza el acceso a tecnologías de nivel corporativo y fortalece la inclusión financiera. Hoy una pyme puede abrir cuentas o acceder a créditos directamente desde WhatsApp. En este segmento, destaca Pocket, solución que permite cobrar con tarjeta de crédito por WhatsApp sin necesidad de dispositivos físicos o POS.
Según el ejecutivo, los procesos en WhatsApp pueden ser hasta cinco veces más rápidos que en un sitio web o aplicación móvil. Para los usuarios, la interacción conversacional ya reemplaza a las apps tradicionales y billeteras electrónicas.
La confianza es central en la estrategia de Jelou que opera bajo certificaciones como ISO 27001, PCI y la Ley de Protección de Datos, y otros marcos de referencia de seguridad que le permite trabajar con grandes corporaciones en sectores regulados. Actualmente cuenta con más de 100 clientes corporativos y 300 pymes en la región: bancos en Ecuador, Panamá y Perú que abren cuentas 100% vía WhatsApp, financieras en Colombia que otorgan créditos por chat y retailers que ofrecen productos y financiamiento en canales conversacionales.
Crecimiento, visión y futuro
Luis Loaiza señala que la ambición de Jelou es convertirse en el puente más seguro y confiable para conectar empresas, bancos y usuarios. “El objetivo no es ser una aplicación más, sino convertirnos en la “aplicación más grande” sin ser realmente una app, aprovechando el carácter omnipresente de la inteligencia artificial. Esto significa estar disponible en cualquier canal que surja: hoy es WhatsApp, mañana podría ser una interfaz aún más avanzada. Lo importante es que la IA sepa cómo vincular al usuario con el mundo y con los sistemas que necesita. Nuestra misión es ser ese conector, el puente que haga posible esta integración total”.
Jelou nació como una startup y, aunque hoy es una empresa consolidada, mantiene esa mentalidad ágil que le permite moverse rápido y escalar sus operaciones. A futuro prevén metas de crecimiento triplicar sus ingresos y alcance en un año, manteniendo el ritmo de crecimiento que la caracteriza.
Actualmente opera en Perú, Chile, Colombia, México, Panamá y Ecuador, y proyecta expandirse a Estados Unidos y Brasil en un plazo de dos años.
Finalmente, Luis Loaiza señala que todavía falta un cambio en la forma de acceder y utilizar los servicios financieros, y que ese salto será posible gracias a la convergencia entre fintech e inteligencia artificial. Aunque las soluciones financieras ya existen, la IA permitirá que su adopción sea más sencilla y natural.
Recuerda también que las finanzas están íntimamente ligadas al comercio, que hoy se traduce en comercio electrónico. Así como el dinero necesita moverse con rapidez, el e-commerce exige la misma agilidad para concretar operaciones, tomar decisiones y responder a la demanda de los consumidores.
En los próximos cinco o diez años, la tendencia es que el dinero circule casi de manera instantánea, con menos costos y menos intermediarios. Los grandes retos serán reducir el costo de moverlo y aumentar la velocidad de las transacciones. Superar estos desafíos no solo transformará las finanzas, sino que también impulsará el comercio y dinamizará la economía, dijo Loaiza.