La Universidad Tecnológica Israel, UIsrael, institución de educación superior dedicada a la formación profesional e investigativa, ha migrado de forma gradual hacia una plataforma en la nube. En esta entidad educativa, la tecnología cumple un rol transversal tanto en las áreas académicas como administrativas, y contribuye a la gestión institucional, al soporte a la comunidad universitaria y a la innovación en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Henry Recalde, director de Sistematización e Innovación Tecnológica de la Universidad Israel, explica que han adoptado servicios de Infraestructura como Servicio (IaaS) a través de CEDIA, específicamente servidores virtuales y respaldo en la nube. También utilizan plataformas de colaboración y productividad como Microsoft 365 y Google para la gestión académica. La selección de cada herramienta señaló, se realizó con base en criterios de confiabilidad, escalabilidad, cumplimiento normativo, sostenibilidad de costos y soporte técnico especializado.
La adopción fue parte de un proyecto integral de transformación digital institucional, ejecutado de forma progresiva. “Iniciamos con servicios esenciales como correo institucional y almacenamiento, y posteriormente migramos infraestructura crítica hacia la nube como servidores de aplicaciones, bases de datos, sistemas de gestión estratégica, sistemas financieros y el LMS basado en Moodle”, detalla Recalde.
En cuanto a resiliencia operativa, disponibilidad de servicios y recuperación ante incidentes, se han identificado beneficios concretos para la continuidad institucional. Recalde menciona entre ellos, la alta disponibilidad de los servicios, que se mantiene incluso fuera de los horarios regulares o ante eventos de contingencia. También se ha reducido el tiempo de recuperación frente a fallas. Además, indica que la infraestructura actual facilita escalar recursos según la demanda. Asimismo, se ha mejorado la gestión y el monitoreo de los entornos tecnológicos, permitiendo una supervisión más eficiente. Finalmente, al disminuir la dependencia de infraestructura física local, se reduce la vulnerabilidad ante interrupciones, aportando mayor estabilidad al sistema.
Actualmente, cuentan con backups automáticos en los servidores virtuales contratados con CEDIA, respaldos distribuidos en distintas ubicaciones y pruebas periódicas de recuperación en entornos de prueba. A nivel físico, los servidores cuentan con redundancia eléctrica y copias en discos externos, bajo políticas internas de rotación y verificación.
Las prácticas de protección de datos en la nube incluyen la aplicación de encriptación de datos en tránsito y reposo, autenticación multifactor (MFA), políticas de acceso por roles, revisiones periódicas de logs y cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales del Ecuador.
Para Henry Recalde, adoptar soluciones en la nube como parte de una estrategia de continuidad operativa requiere considerar varios factores. Subraya la importancia de evaluar proveedores locales y regionales con experiencia comprobada, iniciar con un análisis de criticidad de los servicios, no descuidar la ciberseguridad ni la formación del talento humano, y realizar pruebas periódicas de continuidad y recuperación para validar la efectividad de los planes establecidos.