Estudio: El 88% de las PYMES en Ecuador reportan crecimiento al adoptar pagos digitales

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El panorama de la adopción de pagos digitales en América Latina y el Caribe, que explora cómo las PYMES en América Latina y el Caribe están adoptando pagos digitales y cuál es el impacto de esta transformación en sus operaciones, crecimiento y resiliencia señala que en Ecuador, el hallazgo principal es que el 88 % de las PYMES que aceptan pagos digitales afirman haber experimentado un crecimiento significativo en ventas.

“Las PYMES son el motor de la economía ecuatoriana. En Mastercard, sabemos que nuestras soluciones no solo facilitan los pagos, sino que también son una herramienta clave para la dispersión del crédito, permitiendo que el financiamiento llegue de forma directa, ágil y segura a quienes más lo necesitan. Así, contribuimos a que más pequeñas y medianas empresas puedan crecer, innovar y fortalecer su papel en el desarrollo del país”, señaló Camilo Mier, Country Manager de Mastercard en Ecuador.

A pesar de este progreso, muchas PYMES todavía enfrentan retos. Según el estudio, el 31 % de las PYMES ecuatorianas que no aceptan pagos digitales deben rechazar clientes cada semana por no contar con estos métodos. Incluso aquellas que aún no los han implementado muestran una clara inclinación hacia el cambio: el 85 % de las PYMES encuestadas que actualmente no aceptan pagos digitales están interesadas en hacerlo en algún momento. En contraste, el 81 % de las PYMES ecuatorianas que ya usan pagos digitales reportan ahorros importantes en tiempo y costos operativos.

Al momento de elegir a un proveedor de pagos digitales, las PYMES buscan seguridad, velocidad, facilidad de uso y adaptabilidad a su operación.

La adopción generalizada de pagos digitales por parte de las PYMES en Ecuador está teniendo un efecto multiplicador: no solo mejora la gestión interna y fortalece la relación con proveedores, sino que también abre nuevas oportunidades de negocio. El 75 % de las PYMES ecuatorianas utilizan pagos digitales para pagar a sus proveedores, generando un ecosistema más dinámico y transparente. Conforme más empresas adoptan estas tecnologías, se consolida un mercado más formal, seguro y competitivo, preparado para enfrentar los desafíos económicos del futuro.