El 44% de ecuatorianas se sienten excluidas en la toma de decisiones financieras

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En Ecuador, el 44% de mujeres creen que su opinión no es valorada en temas de finanzas, a pesar de que el 68% de ellas a nivel regional, asegura tener un manejo adecuado de su economía. Esto refleja que aún persisten barreras estructurales que limitan la autonomía económica femenina. Si bien, las mujeres han demostrado su capacidad para liderar, emprender y transformar la sociedad, siguen enfrentando obstáculos invisibles que frenan su desarrollo y limitan su acceso a oportunidades.

  1. Retos de las mujeres en entornos laborales y contextos financieros.

El 26 de marzo, la marca Avon, parte de Grupo Natura presentó el estudio «Sácate la Duda: Hablemos de Dinero 2025», realizado a hombres y mujeres, de 25-55 años, residentes en la región, incluido Ecuador. La encuesta reveló cifras que evidencian las desigualdades persistentes en aspectos financieros y de oportunidades económicas. Uno de los datos más impactantes está relacionado con los puestos de liderazgo, una de las principales brechas identificadas. Aunque el 75% de las mujeres en Ecuador reconoce que hay más emprendedoras en la actualidad, los hombres aún tienen una ventaja de 26 puntos porcentuales en la llegada a cargos directivos. Más allá de la preparación o capacidad individual, el contexto sigue favoreciendo su permanencia en espacios de toma de decisiones.

Para Grupo Natura, comprender estas realidades es fundamental para impulsar un cambio tangible.La independencia financiera es clave para la equidad de género. Por ello, realizamos este estudio con el fin de visibilizar las barreras que aún enfrentan las mujeres y generar conciencia sobre la importancia de eliminar estas brechas. Nuestro compromiso es seguir impulsando acciones concretas que fortalezcan su empoderamiento económico y profesional, porque estamos convencidos de que un mundo mejor para las mujeres es un mundo mejor para todas las personas», señaló Juan Posada, Gerente General de Grupo Natura en Ecuador.

Sin embargo, estas brechas no solo afectan el acceso a espacios de liderazgo, sino también la estabilidad financiera. El 30% de la población cree que los hombres tienen mayor facilidad para mantenerse económicamente, mientras que solo el 15% piensa lo mismo de las mujeres. En un mundo donde el poder y la autonomía dependen del acceso a recursos, estas diferencias siguen frenando su crecimiento.

Las oportunidades laborales tampoco son equitativas. Mientras el 32% de los ecuatorianos opinan que los hombres tienen más facilidad para obtener aumentos salariales, solamente el 17% cree lo mismo de las mujeres. Además, el 35% de hombres considera que ellos tienen mayores posibilidades de ser contratados, a pesar de que un 26% de los hombres percibe erróneamente que las mujeres son las más beneficiadas. Estas percepciones distorsionadas refuerzan un sistema que invisibiliza las barreras reales que ellas enfrentan para acceder a empleos formales y bien remunerados.

Las diferencias también son evidentes en el acceso a inversión y propiedad. El 29% de la población cree que los hombres tienen más posibilidades de invertir su dinero, mientras que el 27% considera que cuentan con mayor facilidad para adquirir bienes raíces. En un sistema donde la acumulación de recursos define la estabilidad financiera, estas brechas limitan las oportunidades de las mujeres para construir un futuro sólido.

  1. Equidad de género: maternidad, horarios y brechas.

La maternidad sigue siendo un factor que condiciona el crecimiento profesional femenino. El 37% de los ecuatorianos reconoce que tener hijos afecta negativamente la carrera de las mujeres, pero solo el 30% de los hombres admite este impacto. Además, el acceso a horarios flexibles es percibido como un beneficio mayor para los hombres (35%) que para las mujeres (15%), lo que profundiza la desigualdad en su desarrollo profesional y en la conciliación entre vida laboral y personal.

A pesar de estas realidades, el 70% de los ecuatorianos cree que puede haber equidad de género sin que las mujeres sean financieramente independientes. Pero la igualdad no es solo un discurso: sin acceso a oportunidades reales, la equidad sigue siendo un reto pendiente.

La encuesta «Sácate la Duda: Hablemos de Dinero», también confirma que, a nivel regional, persiste un marcado sesgo masculino en la mayoría de los indicadores, manteniendo las brechas de género observadas en 2023 en un estudio similar de la marca. Sin embargo, también se registran avances significativos, con un número creciente de mujeres que perciben mayor equidad en el acceso a la flexibilidad laboral y a puestos jerárquicos.

Avon reafirma su compromiso con 3 causas que fortalecen el empoderamiento femenino en todos los ámbitos, incluida la equidad de género y la lucha contra la violencia de género. En esta línea, la igualdad no es un ideal abstracto, sino un derecho que debe traducirse en cambios reales para construir una sociedad más justa y equitativa.