Por Patricio Ramón, Socio de Risk Services, de PwC Ecuador.
Green IT, o tecnología de información verde, es un concepto que surgió en la década de 1990 para analizar el impacto ambiental de las tecnologías. Se enfoca en el ciclo de vida de las tecnologías, considerando su diseño, fabricación, uso y desecho buscando que esté en línea con los objetivos de la sostenibilidad, teniendo un impacto positivo en el medio ambiente. Si bien hay muchos frentes donde se puede llevar a la práctica a estos principios, por ejemplo podemos ver el desarrollo de hardware eficiente en uso de energía que permitan reducir el consumo eléctrico, , gestionar adecuadamente los desechos electrónicos incluyendo el reciclaje de partes, entre otros.

Foto: PwC Ecuador
Como sostenibilidad, nos referimos a la interacción que tienen las personas y organizaciones en su conjunto con el medio ambiente y la sociedad, buscando generar desarrollo actual sin comprometer recursos futuros. Las empresas en todo el mundo han ido adoptando estos principios y los objetivos ESG (Environmental, Social, Governance), se refieren a un conjunto de criterios que sirven para medir a las empresas en el ámbito de la sostenibilidad. Cuando se revisan los potenciales objetivos de la sostenibilidad (o criterios ESG) se pueden encontrar aspectos como: reducción de la huella de carbono, eficiencia del consumo eléctrico, apropiado manejo de desechos electrónicos, respeto por la biodiversidad, prácticas de derechos humanos en la cadena de suministros, continuidad de la operación, protección de datos de empleados y consumidores, ética, gobierno corporativo, etc.
Para entender por qué se habla de las tecnologías en la sostenibilidad, o Green IT, debemos partir de que las empresas son altamente dependientes de las tecnologías, y por tanto son factores relevantes en el impacto ambiental y social. El uso de tecnología implica un alto consumo eléctrico, uso de gases contaminantes para el ambiente como elementos para el funcionamiento de los sistemas de enfriamiento y extinción de incendios, obsolescencia programada que conlleva a un complejo manejo de desechos electrónicos, posibles prácticas laborales inadecuadas en países donde se proveen servicios o fabrican equipos para todo el mundo, etc.
El tener conciencia de estos impactos permite que las acciones de la sostenibilidad, consideren que la gestión de TI aporte positivamente en el avance de la sostenibilidad empresarial, considerando los principios de Green IT a fin de seleccionar software y hardware que sea más eficiente, fortalecer sus procesos de gestión del ciclo de vida de activos, selección de proveedores que acompañen esta visión, eficiencia en la gestión de capacidad, entre otros puntos de mejora. Amerita un especial énfasis la gestión de la nube, ya que es una realidad que la mayoría de empresas han adoptado esta modalidad de abastecimiento de tecnología, y suele ser desafiante el conocer las prácticas de los proveedores, en este caso ambientales, no obstante, parte de adoptar estos principios de tecnología verde, es importante considerar dentro de la evaluación del proveedor y servicio, cuáles son las acciones medioambientales y sociales, de forma que el asociarse a dichos proveedores no incremente el impacto negativo de las organizaciones.
Cuando se habla de Green IT, el enfoque suele centrarse en hardware y eficiencia energética. Sin embargo, la sostenibilidad empresarial también incluye elementos críticos como la seguridad de la información. Una organización no puede considerarse verdaderamente sostenible si no protege de manera adecuada los datos de sus clientes, empleados y proveedores. Es interesante este enfoque, ya que permite entender a la seguridad de la información (incluyendo a la ciberseguridad), protección de datos personales y continuidad operacional como elementos de la responsabilidad empresarial con los distintos grupos de interés. Cada vez es más común, ver en las memorias de sostenibilidad, las divulgaciones sobre seguridad de la información que realizan las compañías.
La seguridad de la información, la eficiencia tecnológica, las buenas prácticas laborales, la gestión de proveedores de TI, entre otros aspectos clave, deben ir de la mano para construir un ecosistema empresarial resiliente y alineado con los principios de sostenibilidad.
Avances y desafíos en la adopción de ESG en Ecuador
En Ecuador, no todas las empresas están obligadas a medir su impacto ambiental o social o aplicar estrategias de eficiencia energética y reducción de la huella de carbono. La adopción de estas prácticas, en muchos casos, depende de requisitos exigidos por empresas internacionales o sectores con normativas ambientales y sociales estrictas. Aunque algunas organizaciones han comenzado a evaluar su impacto ambiental, en el ámbito tecnológico aún falta mayor conciencia y aplicación de estrategias de Green IT.
Actualmente, no existe un estudio formal sobre la adopción de principios Green IT en empresas ecuatorianas. Sin embargo, en PwC publicamos en el 2022 un estudio denominado Panorama ESG, donde pudimos mostrar alguna información sobre la sostenibilidad en el Ecuador. Algunos insights clave del estudio mostraron que los sectores más maduros son el financiero y alimentos y corresponden principalmente a organizaciones que facturan más de $100 millones por año, teniendo un fuerte avance en sus iniciativas en gobierno corporativo, estrategia, transformación y reporte de ESG a través de la adopción de buenas prácticas. En aspectos ambientales se pudo constatar como temas relacionados a la gestión de la huella de carbono del producto, residuos electrónicos, materiales y envases y emisiones y desechos tóxicos están en la agenda de la sostenibilidad. Si bien, estos aspectos son positivos, la mayoría de empresas no están en esos niveles de ventas o en los sectores indicados, por tanto, podemos apreciar una gran oportunidad tanto para iniciar una jornada en la sostenibilidad e ir más allá para empezar a pensar como tecnología verde.
Foto: PwC Ecuador
Es importante enfatizar que la sostenibilidad, no se la debe ver como un requisito o implementación de trabas burocráticas, sino como una forma de hacer negocios, y en este caso, de hacer tecnología. Por ejemplo, compañías que exportan a Europa deben cumplir con normativas ambientales y de sostenibilidad. En sectores como el banano y el camarón, estas exigencias se han convertido en un factor determinante para acceder a estos mercados. Por tanto, el emprender en este ámbito, implica tener ventajas competitivas. Si vemos a la sostenibilidad de manera amplia, podemos colegir que no se trata de un departamento de sostenibilidad que anualmente elabora memorias de sostenibilidad, sino que está en el ADN de la organización y es parte de la cultura organizacional.
Hay muchos temas a discutir en el Green IT, la sostenibilidad empresarial (o los criterios ESG), hay que evolucionar en la medición del valor que aportan estos paradigmas, los casos de negocio deben ser más contundentes y justificar de mejor forma las inversiones y para esto, es fundamental que los líderes de tecnología y seguridad comprendan que estos temas no son abstractos ni ajenos a su rol. Gran parte de la gestión de la tecnología y seguridad, tiene un impacto en nuestro entorno, y los líderes deben comprometerse en ver desde otra óptica el cómo regentan sus áreas.
Las compañías con prácticas sostenibles generan mayor confianza entre consumidores e inversionistas, fomentan la innovación y aumentan su competitividad mediante la adopción de tecnologías más eficientes.