Por Mario Albán, docente de la Escuela de Psicología de la UIDE
En la adultez mayor hay menos pensamiento flexible y más cristalizado esto se debe a que la experiencia determina muchas de nuestras conductas, en otras palabras, a más edad más experiencias tiene el sujeto, por eso para un adulto mayor es más complicado adquirir nuevos conocimientos, esto no quiere decir que no aprendan.
Las redes sociales son amigables para quienes son llamados nativos digitales, pero para un adulto mayor el interfaz de estos programas o apps no son tan sencillos, por ejemplo el interfaz de estas redes sociales están en constante cambio, esto tal vez es ideal para mentes jóvenes más flexibles, pero para un adulto mayor los cambios son desconcertantes, pues prefieren lo estable a lo cambiante, por eso una recomendación es que siempre exista alguien que los pueda direccionar y guiar para mejorar la experiencia con estos productos tecnológico- sociales.
Un problema que se suscita muy a menudo está relacionado con el reconocimiento de información falsa o veraz, muchas veces los adultos mayores son inclusive victimas de estafas vía internet.
Las personas más jóvenes pueden ser guías para los adultos mayores, porque son de otra generación más vinculada con estas tecnologías, este tipo de iniciativa ayuda también a que no exista esta famosa brecha generacional que divide a las personas por su edad o generación, como si se tratase de alguien ajeno, con esto lo que se evita es la despersonalización del otro por pertenecer a un grupo etario diferente.
Lo positivo del uso de redes sociales por parte de los adultos mayores es que permite que estén conectados con familiares y amigos, que puede ayudar a disminuir el sentimiento de soledad que pueden tener este grupo etario, además las distancias se hacen cortas con aplicaciones como WhatsApp, Skype, Zoom, etc.
Mejora el bienestar emocional pues los niveles de ansiedad y depresión que pueden ser altos en estos grupos descienden al sentirse parte de la comunidad y sentir apoyo, todos absolutamente necesitan sentirse parte de algo y esta necesidad se puede suplir por medio de estas herramientas.
Evidentemente al estar aprendiendo algo nuevo se estimula la parte cognitiva, entre ellos memoria atención, planificación, etc. otra forma de decirlo es que la mente se mantiene activa y esto evita un deterioro de las funciones cognitivas en los adultos mayores.
Por último, también ayuda a que los adultos mayores se entretengan, tengan actividades de ocio pues ver fotos o mensajes de las personas que conoce o inclusive de otros permite que el sujeto se desestere y pueda manejar mejor la ansiedad y depresión, que estadísticamente se ha comprobado que afecta más a estos grupos.