Aunque el 5G aún no está disponible en Ecuador, ya se vislumbra como la clave para impulsar el desarrollo económico y social, integrando tecnologías avanzadas como el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial y la realidad aumentada.
Con una velocidad que multiplicará por diez la de las redes actuales, el 5G no solo mejorará la experiencia de los usuarios comunes, sino que impactará sectores estratégicos como la minería, la agricultura y la industria 4.0. “El 5G no es solo una nueva generación de redes móviles, es la base para la economía digital del futuro”, señala César Funes, vicepresidente de Relaciones Institucionales de Huawei para América Latina y el Caribe. Esta tecnología permitirá ciudades más inteligentes, con sistemas de seguridad avanzados, gestión de tráfico más eficiente y el uso remoto de maquinaria en industrias peligrosas.
¿Qué significa esto para Ecuador?
Entre las ventajas del 5G, se espera un aumento de hasta 10 veces en la velocidad de descarga, una mayor tasa de transmisión y una latencia ultra baja, de hasta un milisegundo. Funes, resalta tres características principales que diferencian al 5G de las anteriores generaciones de redes móviles: mayor capacidad para conectar múltiples dispositivos en un solo sitio, velocidades promedio de 100 Mega bites por segundo y un retraso en la comunicación de la red reducida a niveles nunca antes vistos.
La llegada del 5G beneficiaría enormemente a industrias clave como la minería. “Uno de los principales beneficios para este sector es la reducción de riesgos y accidentes, además de un incremento en la productividad gracias al uso de maquinaria operada de manera remota”, menciona Funes. Estas tecnologías permitirán una minería más inteligente y segura, consolidando a Ecuador en la industria 4.0. Ya que para Ecuador la minería representa el 11,17% de las exportaciones totales nacionales, ubicándose en el cuarto rubro más exportado del año luego del petróleo crudo, banano y plátano y camarón. Esta realidad se replica en otros sectores.
«El éxito del 5G en Ecuador dependerá de que haya políticas claras y accesibles que permitan a los operadores desplegar esta tecnología», señala Funes. Se trata de una oportunidad histórica para potenciar la conectividad del país, pero para ello es necesario que se asignen las frecuencias adecuadas y se faciliten las inversiones en infraestructura, como la expansión de la fibra óptica y la instalación de más sitios celulares.
El espectro más utilizado en Latinoamérica para el desarrollo del 5G es el de 3.5 GHz, con las bandas medias siendo las más efectivas para su despliegue. Según 5G Américas, a julio de este año, el promedio de espectro asignado para servicios móviles en bandas bajas y medias en 18 países de la región era de 544,1 MHz. Brasil, Uruguay y Colombia lideran el ranking, mientras que Honduras, Ecuador y Panamá tienen las asignaciones más bajas.
El futuro ya está aquí
Mientras países como Chile, Brasil y Colombia avanzan en la implementación del 5G, Ecuador no puede quedarse atrás. Con una planificación estratégica y el apoyo de políticas públicas, el país puede convertirse en un punto de referencia para la innovación tecnológica en Latinoamérica. Funes es claro: «El 5G es solo el inicio. Hacia el 2025, el 7% de la población de Latinoamérica estará conectada a esta red, y para 2030 esa cifra superará el 50%. El momento para actuar es ahora». Pero este éxito de esta transformación dependerá de las decisiones estratégicas que se tomen hoy.