“No todo en la vida es competencia, sino saber cuándo y cómo utilizarla”

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Con una curiosidad natural y un fuerte deseo de superación, Wilson Polo, tuvo muchos sueños y aspiraciones desde niño.  Aunque el principal, demostrar que podía hacer cualquier cosa que se propusiera o le desafiara.  

Su perfil técnico viene de familia, su padre doctor en Física y Matemáticas, lo orientó a elegir la carrera de Ingeniería en Sistemas en la Politécnica Nacional. Durante su paso por la universidad, y tras haber sido un alumno destacado en primaria y secundaria cumpliendo con las exigencias académicas, Wilson sabía que no quería limitarse solo a estudiar. Se propuso un aprendizaje completo dentro del aula, llegando siempre puntual, poniendo toda su atención en las explicaciones de los profesores. Si no lograba entender un tema o sentía que la explicación no era suficiente, se repetía las clases con otros profesores. “Mi filosofía era aprender lo máximo posible en clase”, comenta  

Como parte de sus pasantías universitarias, Wilson Polo ingresó en aquella época a la petrolera Arco Oriente, donde luego trabajó como analista de tecnología. En esta primera experiencia laboral, se dedicó a actividades netamente técnicas como dar soporte, desarrollar pequeños programas, realizar instalaciones de software, etc., Tuvo la oportunidad de ingresar a Produbanco, donde ha desarrollado su trayectoria y ha alcanzado la gerencia de tecnología, acumulando 24 años de experiencia no solo gestionando tecnología, sino también liderando equipos.

Para Wilson, el liderazgo gira en torno al ser humano y al aprendizaje de su entorno. “He tenido muchos referentes en mi vida, especialmente dentro de mi familia: mis abuelos, tíos, padres, de quienes aprendí desde pequeño a sacar adelante muchas ideas y cosas. Quizá lo que ha cambiado es la manera de liderar, la cual he ido puliéndola con el tiempo”. 

Uno de los principales aprendizajes es sobre la importancia de escuchar a las personas. “Encontré a dos personas en mi vida que marcaron mi visión sobre liderazgo. De manera sincera y abierta me hicieron reflexionar sobre lo que pensaban de mí y cómo me veían, dándome la pauta para cambiar”.  Este análisis fue tomado por Wilson como una oportunidad para mejorar. “Allí, empezó mi principio del cambio que me ha llevado hasta lo que soy hoy en día”. 

Todos los días es un aprendizaje nuevo. “Repensamos nuestra manera de ser”, dice y añade que ha alcanzado un estilo que visiona el momento en que debe conjugar distintas maneras de liderar. “No es posible utilizar un mismo estilo, por ejemplo, en las áreas de producción donde las “habas se cuecen” y se requiere una atención inmediata que hacerlo en áreas de desarrollo donde se ejecutan proyectos para diseñar soluciones”. 

Su aprendizaje también proviene de jefes y colaboradores. Recuerda que ponía la misma pasión en todo, sin importar si era algo pequeño o grande, hasta que le hicieron notar la importancia de priorizar y empujar las cosas según esta prioridad. “Lo que soy ahora, y lo que aspiro a seguir siendo, se lo debo a las personas que me han guiado”, afirma. Dice que siempre tuvo modelos a seguir en distintos aspectos de la vida y explica que su crecimiento se dio observándolos, tomando lo mejor de cada uno. Para ilustrarlo, hace una analogía: «Cuando estás en la selva, donde todo parece igual, para salir necesitas fijar puntos de referencia que te guíen. Cuando alcanzas uno, debes ir al siguiente y seguir adelante». 

Wilson Polo es competitivo, pero su mayor motivación radica en superarse a sí mismo y alcanzar resultados. Para él, “no todo en la vida es competencia, sino saber cuándo y cómo utilizarla en los momentos adecuados”. 

Le inspira lograr objetivos junto a las personas con las que trabaja, verlas tener éxito y dejar un legado, especialmente para sus hijos. «Quiero que ellos sientan que tuvieron un padre que les enseñó a luchar por sus creencias y alcanzar sus metas”. 

Wilson Polo es un apasionado de los deportes extremos, especialmente del enduro, una disciplina que practica desde hace 32 años. Su afición comenzó a los 15 años, cuando su cuñado le enseñó a conducir una moto. Su entusiasmo por las motos era tan grande que uno de los mayores castigos que podía recibir era que se negaran a prestarle la moto. Ahora, tiene una moto para hacer enduro y otra para ruta, y ha logrado consensuar con su familia para dedicarle un día en fin de semana a su pasatiempo favorito. “Las motos son mi gran pasión, trato de dedicarles tiempo y siempre busco mejorar”. 

En el ámbito familiar, Wilson Polo también comparte sus afinidades. Disfruta mucho de conversar y debatir diversos temas con su hijo. “Ese intercambio de ideas me ha ayudado a conectarme más con él”. Con su familia comparte tiempo de calidad en diversas actividades juntos. 

Además, le interesa profundizar en los misterios de la vida. “Me gusta investigar qué hay más allá de lo que conocemos. Creo firmemente que no estamos solos en el universo y que existen otras formas de vida”. 

Es objetivo y lógico, pero también le llama la atención aquello que no tiene explicación desde una perspectiva racional. “A veces hay cosas que no tienen una explicación lógica, pero son reales. Me gusta combinar el conocimiento técnico que he adquirido a lo largo de mi formación profesional con la capacidad de adaptarme a nuevas formas de pensar y de ver el mundo”. 

No es un ávido lector, sin embargo, le gusta leer contenidos y papers sobre tecnología, además, de ciencia ficción donde los temas tienen componentes futuristas sobre la aplicabilidad de la tecnología. Habla con emoción cuando menciona que la última serie de este tipo que ha visto es Materia Oscura y explica los argumentos que utilizan, los conceptos de física cuántica en la cotidianidad para explicar la existencia de un objeto en múltiples estados simultáneamente. “Es como un mismo yo, separado en dos universos, una realidad viviendo en dos átomos diferentes”, dice.