La aceleración digital: El nuevo motor del sector financiero

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Por Franz Zambrano, Gerente de Arquitectura Empresarial  de Banco Guayaquil  

Dentro de los sectores productivos del país, el sector financiero se destaca como uno de los más avanzados en la adopción de tecnologías emergentes, impulsado tanto por su naturaleza competitiva, que lo lleva a mejorar continuamente la experiencia del cliente, como por su permanente búsqueda por reducir el riesgo de fraudes y mejorar su eficiencia operativa. Además, el cliente de productos financieros exige experiencias más personalizadas, inmediatas y seguras y las tecnologías emergentes permiten tomar “atajos” que reducen considerablemente el “time to value”. 

Aunque la transformación digital sigue siendo un desafío en el sector financiero, ha permitido cambios profundos en cómo las organizaciones operan y atienden a sus clientes, también es un hecho que, en la postpandemia, se ha experimentado una aceleración digital, que ha incrementado la velocidad con la que se adoptan nuevas tecnologías y se implementan estrategias digitales. 

Las plataformas digitales, que generalmente se implementan en la nube, están transformando drásticamente el sector financiero, sus modelos de negocio, servicios y productos, facilitando a las entidades financieras acelerar la creación de valor en los servicios que ofrecen a sus clientes. 

Las pasarelas de pago, mecanismos de autenticación, seguridad y compliance son, entre otras, plataformas provistas en gran medida como soluciones «llave en mano», reducen radicalmente los tiempos de creación o personalización de un servicio financiero, mejorando también la eficiencia. 

Estas capacidades tecnológicas están transformando los servicios financieros tradicionales dando paso a nuevos competidores, fomentando la innovación y creación de un ecosistema más democrático, accesible y dinámico. 

Adicionalmente, las tecnologías emergentes como Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning (ML), Blockchain, Cloud Computing, BigData y Data Science, Ciberseguridad Avanzada, Automatización de Procesos Robóticos (RPA), Open Finance, entre otras, propician esa aceleración en el sector financiero. 

Estoy plenamente seguro de que, dentro del sector financiero, las áreas de IT ya están, o deberían estar, planificando la exploración de todas estas tecnologías emergentes, que están acelerando la competencia, mejorando la eficiencia y personalizando los servicios financieros. 

Los factores más importantes que facilitan la adopción de estas tecnologías y su contribución a la aceleración digital radican en la eficiencia y la escalabilidad de las operaciones. Lo que permite que, con inversiones mínimas, las empresas puedan acceder a capacidades disruptivas, ajustando progresivamente la inversión a medida que crece el volumen de sus operaciones. 

En el sector financiero, muchas entidades ya están explorando la IA, en especial, la IA generativa (GenIA) para mejorar la productividad, optimizar procesos, transformar la experiencia del cliente y generar nuevas fuentes de ingresos. Entre las implementaciones más destacadas están los chatbots y asistentes virtuales, el análisis predictivo y la automatización de procesos robóticos (RPA). 

Por otro lado, está el uso de blockchain que garantiza la integridad de los datos, reduce el riesgo de fraudes, además de permitir la creación de activos digitales. 

Actualmente, las API son el mecanismo más efectivo y eficiente para implementar soluciones de Open Banking, Open Finance e integraciones con servicios en la nube. Facilitan la comunicación y el intercambio de datos entre diferentes aplicaciones, simplificando la integración con terceros en modelos B2B, B2C y B2B2C, además de permitir la colaboración entre soluciones internas, entidades financieras, inclusive con Fintech. 

Otro elemento que está acelerando al sector financiero son las herramientas low-code y no-code, que permiten desarrollar aplicaciones de manera rápida, eficiente y flexible. Estas herramientas están siendo exploradas en diversos casos, como la creación de aplicaciones móviles, prototipos y la automatización de procesos. 

Los indicadores principales que reflejan esta aceleración desde el lado de TI incluyen la reducción en los tiempos de desarrollo e implementación de soluciones, el uso de herramientas de DevSecOps, la capacidad de crecimiento rápido en infraestructura y, por supuesto, la velocidad en la adopción de nuevas tecnologías. Desde el punto de vista del negocio, destacan la mejora en la eficiencia operativa, el aumento de ingresos generados por canales digitales, la creación de valor basada en la innovación y el impacto de esta adopción en la cultura de transformación digital dentro de las empresas. 

Las principales ventajas de esta aceleración digital son entre otras, la creación de mayores oportunidades de negocio, el fortalecimiento de la capacidad de adaptación a los cambios del mercado, una innovación continua, la reducción de costos, el incremento de la eficiencia y una mejora en la experiencia del cliente. 

Las áreas de TI pueden aprovechar estas oportunidades estratégicamente, colaborando de manera estrecha con las áreas de negocio, emplear metodologías ágiles, desarrollar soluciones complejas en menos tiempo y contar con capacidades que faciliten la exploración de nuevas tecnologías. 

Finalmente, es importante resaltar el hecho de que la tecnología nunca ha tenido un rol tan crítico en los negocios como ahora. En muchos casos, ha dejado de ser solo un habilitador del negocio para convertirse en el corazón mismo de su operación.