Laboratorios Bagó adoptado una arquitectura híbrida que combina infraestructura local y en la nube, reduciendo equipos físicos y optimizando recursos para disminuir su huella de carbono.
Gabriela Pachacama, jefe de Soluciones IT, señala que la estructura organizacional del área de Tecnología y Transformación Digital está cuidadosamente diseñada para ofrecer un soporte adecuado. “Sin importar la naturaleza de la aplicación, siempre existirán especialistas para resolver cualquier problema y asegurar la continuidad del servicio a través de las soluciones tecnológicas que brindamos”.
En cuanto al proceso de adopción de la infraestructura híbrida, Gabriela explica que, para cumplir con los objetivos del área de garantizar la continuidad de los servicios tecnológicos, llevaron a cabo un exhaustivo proceso de evaluación y planificación. “Este proceso nos permitió identificar las necesidades específicas de la organización y los impactos potenciales de la migración. Realizamos un análisis detallado de costos y beneficios para asegurar la escalabilidad, flexibilidad y reducción de costos operativos, seguido del desarrollo de un plan de migración por fases para la continuidad del servicio”, dijo.
Además, mencionó que evaluaron a proveedores en la nube y diseñaron una arquitectura híbrida que integrara servicios en la nube y locales. “Implementamos configuraciones avanzadas de recursos y seguridad para una correcta migración de datos y aplicaciones, acompañada de pruebas rigurosas para verificar su funcionamiento en el nuevo entorno”.
El equipo responsable del servicio de infraestructura en la nube fue capacitado para operar y proporcionar un soporte correcto, complementado con un monitoreo que optimiza el uso de recursos y reduce costos.
Actualmente, el área de tecnología de Laboratorios Bagó proporciona alrededor del 85% de sus servicios desde la nube, incluidos los servicios core críticos de la organización, mientras que el 15% restante se mantiene en la infraestructura local.
Uno de los principales desafíos, según Gabriela Pachacama, fue gestionar los componentes añadidos al adoptar un servicio basado en consumo, para cumplir con los requisitos sin aumentar considerablemente los costos. “Para enfrentar este reto, implementamos un monitoreo constante que nos permite ejecutar optimizaciones continuas de los recursos. Esta estrategia garantiza que maximicemos la eficiencia y minimicemos el desperdicio, asegurando que nuestros costos se mantengan controlados mientras obtenemos el máximo valor de nuestros recursos.”
Otro desafío importante fue la compatibilidad con ciertos sistemas que, por su naturaleza, no podían ser migrados a la nube. Gabriela comenta que realizaron un análisis de impacto para decidir cuáles debían mantenerse locales y lograr una integración adecuada. Además, iniciaron un proceso de identificación de componentes sin soporte activo (legacy) que, por su naturaleza, no fueron considerados para la migración. En su lugar, replicaron las funcionalidades en nuevos desarrollos con software actualizado y mantenimiento activo.
Para la conectividad, definieron un enlace dedicado para el servicio de infraestructura en la nube, resolviendo temas de latencia y mejorando la estabilidad y el rendimiento general de los servicios. En cuanto a la seguridad, implementaron un firewall en la nube, trabajaron en la segmentación de la red y establecieron una nueva zona segura de alta disponibilidad para manejar las solicitudes de los servicios de Laboratorios Bagó.
Como resultado de esta actualización, Gabriela Pachacama señala que han observado mejoras en la eficiencia operativa, la asignación de recursos según sus necesidades sin interrupciones, acceso remoto a sistemas y datos para los colaboradores, reducción en los costos de mantenimiento de hardware local y gastos operativos, junto con la disminución de tiempos de inactividad y un aumento en la velocidad de respuesta.
De la migración, Gabriela Pachacama resalta aprendizajes y buenas prácticas como mantener un inventario detallado de todos los servicios y sus integraciones para identificar y gestionar posibles problemas que impacten la operación. Además, enfatiza la importancia de establecer un objetivo claro para la migración a la nube y construir una infraestructura que soporte toda la operación.
Contar con un proveedor como aliado estratégico que pueda brindar acompañamiento a los especialistas de infraestructura fue otro aprendizaje clave. Asimismo, asegura que la seguridad en la nube debe ser una prioridad en este tipo de implementaciones, no solo aplicando herramientas, sino también políticas de seguridad para la protección de datos y la continuidad de los servicios.
Elaborar un plan de migración por fases para minimizar riesgos e ir hacia una transición con el menor impacto posible, acompañado de planes de contingencia. También se recomienda levantar documentación detallada que incluya la arquitectura y las integraciones tanto de la infraestructura en la nube como de la infraestructura local.
En laboratorios Bagó en términos de adopción tecnológica tienen previsto el uso de la IA para mejorar la eficiencia, seguridad y las capacidades en la infraestructura en la nube, a través del análisis del uso de recursos para predecir la futura demanda y ejecutar optimizaciones para reducir costos.
Gabriela Pachacama señala que en Laboratorios Bagó del Ecuador como parte del proceso de Transformación Digital, continuarán con automatizar actividades repetitivas, el uso de IA para evitar la vulneración de los activos de información y fortalecer el uso de chatbots para proporcionar respuestas precisas y más rápidas en los procesos internos.