Por Freddy Narváez, Jefe de Sistemas de Corporación Sinaí.
En el sector salud, los líderes de TI desempeñan un papel esencial para asegurar que las soluciones tecnológicas no solo sean innovadoras, sino que también mejoren la calidad del cuidado y la experiencia del paciente. Su capacidad para integrar tecnologías avanzadas, como los sistemas de registros electrónicos de salud, la telemedicina, la inteligencia artificial y el análisis de datos, debe estar combinada con su aplicabilidad para optimizar los procesos de las instituciones y asegurar la continuidad en la atención y el servicio a los pacientes.
Los tiempos de respuesta por parte del personal médico y asistencial son vitales, la eficiencia operativa en los hospitales modernos, depende en gran medida de la correcta implementación de tecnologías que centralicen y optimicen el flujo de trabajo, por ello la adopción de nuevas tecnologías agilitan los procesos internos y externos. Los Sistemas de Información Hospitalaria (HIS) son herramientas que permiten la centralización de la información médica, mejoran la toma de decisiones y facilitan la coordinación entre los distintos departamentos. Estos sistemas no solo reducen la posibilidad de errores, sino que también permiten una gestión más eficiente de los recursos hospitalarios, lo que se traduce en un cuidado más ágil y efectivo para los pacientes. Un estudio publicado en Health Affairs encontró que los hospitales que implementaron Sistemas de Información Hospitalaria (HIS) vieron una reducción del 15% en los errores médicos y una mejora del 10% en la eficiencia operativa dentro de los primeros dos años de implementación. Además, según un estudio de la Sociedad de Brasileira de Informática em Saúde (SBIS), en 2020, la centralización de la información médica ha permitido una mejora en la eficiencia operativa y la calidad de la atención, con una reducción del 15% en los costos operativos generales de los hospitales que utilizan HIS.
La adopción de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA) y el machine learning está revolucionando áreas clave como el diagnóstico y el monitoreo de pacientes. Estas tecnologías permiten analizar grandes volúmenes de datos para identificar patrones. Por ejemplo, en el área de radiología e imagenología, las herramientas de post-procesamiento basados en IA, ayudan a diagnosticar con un alto grado de efectividad, por otro lado, el análisis de datos, permite predecir la demanda de servicios y optimizar la asignación de recursos, mejorando la precisión diagnóstica y la eficiencia operativa. Sin embargo, la implementación de estas tecnologías requiere una cuidadosa planificación, incluyendo la adecuación de la infraestructura existente y una constante capacitación del personal, para asegurar que sus beneficios se maximicen sin interrumpir el flujo operativo.
La telemedicina es otro ejemplo claro de cómo la tecnología puede mejorar la eficiencia operativa en el sector salud. Durante la pandemia, esta tecnología permitió a los pacientes recibir atención médica sin necesidad de desplazarse, aliviando la carga sobre los hospitales y eliminando barreras geográficas. La implementación de soluciones de telemedicina ha facilitado el acceso a especialistas, reducido los tiempos de espera y mejorado la experiencia del paciente, contribuyendo de manera significativa a una mayor eficiencia en la prestación de servicios de salud.
No obstante, la integración de tecnologías avanzadas en los hospitales no está exenta de desafíos. La resistencia al cambio, la necesidad de integrar nuevos sistemas con la infraestructura existente y el cumplimiento de regulaciones estrictas por parte de los organismos de control y la misma Ley Orgánica de Protección de Datos Personales (LOPDP), son aspectos en los que se debe trabajar. Los líderes de TI deben hacerlo en estrecha colaboración con comités y directivos de la alta dirección para asegurar que estas tecnologías se implementen de manera oportuna y beneficien tanto a los pacientes como a la organización.
A medida que la tecnología continúa avanzando, los CIOs seguirán siendo actores clave en la transformación digital del sector salud, asegurando que las instituciones estén preparadas para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades.
Mirando hacia el futuro, varias tendencias tecnológicas se perfilan como fundamentales para la gestión hospitalaria. La automatización de procesos, la medicina personalizada basada en Biotecnologías, permitirán definir planes de tratamiento con medicinas adaptadas a nivel molecular siendo más efectivas en el tratamiento de ciertas enfermedades, por otro lado, el análisis basado en datos y el uso de blockchain para la seguridad de la información, son algunas de las áreas que prometen transformar el sector salud. Estas tecnologías no solo mejorarán la eficiencia operativa, sino que también permitirán un enfoque más centrado en el paciente, asegurando una atención de mayor calidad y una mejor experiencia general para los usuarios del sistema de salud.