La enseñanza de ciencias de la salud se ha transformado a través de la simulación médica, que utiliza simuladores de baja, mediana o alta tecnología, modelos anatómicos, realidad virtual, entre otros, para que los futuros profesionales aprendan de forma práctica en espacios seguros. La experiencia de países europeos y Estados Unidos indica que esta mejora la calidad de la atención profesional, aumenta la retención al 80% y el riesgo de error humano se reduce en un 50%.
Al ingresar en una sala hospitalaria o en una sala de partos, la presión para un profesional de la salud aumenta debido a la gran cantidad de escenarios que pueden ocurrir como reanimaciones pulmonares, emergencias obstétricas, entre otras. Trabajar con simuladores desde los primeros años de carrera, les brinda las habilidades necesarias para trabajar bajo estas condiciones y responder efectivamente a las emergencias que deban enfrentar.
La Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional SEK equipa sus laboratorios con salas de simulación que fortalecerán las habilidades necesarias para el trabajo en salud. Estos espacios incluyen salas de simulación de alta fidelidad para desarrollar destrezas odontológicas, ginecológicas y hospitalarias, perfeccionar su trato con pacientes y abordar emergencias médicas de primera mano, de forma segura y acompañada de sus profesores.
Estos espacios no buscan reemplazar las prácticas reales que realizan como parte de su formación, sino que complementan su aprendizaje para que tengan una experiencia previa, puedan familiarizarse y estar preparados para cuando deban asistir a un centro de salud real. Con estas herramientas, la UISEK busca ofrecer todas las oportunidades para que los jóvenes se conviertan en profesionales de salud que respondan a los estándares de calidad que el país exige.
En el país, recientes problemas con el Examen de Habilitación para el Ejercicio Profesional han generado preocupación por la formación que reciben los futuros profesionales de la salud. La UISEK busca ser un referente en la transformación de la metodología que se utiliza para la educación médica, potenciando los talentos de sus estudiantes de manera personalizada personalizada con la tecnología más avanzada. Este modelo prioriza un número adecuado de estudiantes por aula, garantizando que cada uno acceda directamente a las herramientas y recursos necesarios para su aprendizaje práctico. Las carreras de salud son conocidas por la importante inversión que requieren, por esta razón, la universidad trabaja para brindar una educación de calidad que corresponda a esa inversión y prepare a los jóvenes para destacar como profesionales de excelencia.