Hortifrut es una empresa dedicada a la producción y comercialización de berries a nivel mundial, en 2020 abrió sus operaciones en Ecuador donde produce arándanos en dos campos ubicados en Loja y Pichincha. El propósito estratégico de esta compañía es “encantar al mundo enriqueciendo las vidas de las personas, ofreciendo los más deliciosos y saludables berries».
Juan Carlos Erazo, IT Manager Ecuador de Hortifrut, señala que la visión de transformación digital es corporativa, viene desde la casa matriz en Chile y se deriva hacia todas sus filiales. Como una de ellas, y con apertura reciente, la oficina en Ecuador ha asimilado todas las buenas prácticas y conceptos de la estrategia de transformación digital. “Hortifrut tiene tres ejes: procesos digitalizados sobre todo en la cadena de valor, información visible, clara y oportuna para la toma de decisiones de la alta gerencia y una cultura de trabajo basada en agilismo”.
En la vertical de producción cuentan con un sistema de trazabilidad de la información que recoge datos de la cosecha, productividad de cosecha, variedad y calidad de fruta, tiempos de empaque y todos los datos necesarios para conocer todo sobre el producto terminado y los SKU necesarios para cubrir la demanda del mercado que es mundial.
La estructura de los campos permite el seguimiento del producto desde su cultivo hasta el empaquetamiento en un sistema con tiempos de sincronización que permite un control diario permitiendo optimizar la producción. La información registrada en el sistema genera dashboard y asociada con herramientas de business intelligence que ayuda a la generación de estrategias en cada área de negocio.
Bajo un modelo estándar de implementación aplicado a todas las filiales, recientemente, implementaron el ERP en Ecuador adaptándolo a las particularidades locales, pero siguiendo los procesos definidos en la cultura organizacional y corporativa.
Juan Carlos Erazo comenta que todo lo que se hace en transformación digital sigue los objetivos estratégicos de negocio, cualquier iniciativa en este ámbito carece de sentido si no contribuye directamente a ello.
Adicionalmente la compañía contempla una política de seguridad de información que protege los activos críticos de la organización, para mitigar los riegos de seguridad a los que pueda exponerse. Utiliza herramientas y estrategias que permiten identificar amenazas que pueden generarse en todos los procesos que se ejecutan en su día a día.
Para proyectar a futuro la madurez de esta transformación y sobre los pilares estratégicos de la organización, el departamento de Tecnologías de la Información utiliza indicadores de medición específicos. Erazo menciona, por ejemplo, que el uso del sistema de información es su KPI. Estos indicadores están diseñados para evaluar la madurez de la implementación de los sistemas de información. Entre los aspectos que se monitorean se encuentran la utilización efectiva de los sistemas (adopción de la herramienta), la satisfacción de los usuarios, los tiempos de respuesta y la capacidad de adaptación a las necesidades de los usuarios. “No podemos aún hablar de madurez localmente porque tenemos dos años y hemos implementado un ERP y herramienta de producción muy fuertes, que ayudan a la consecución de la estrategia de la empresa, además trabajamos en el despliegue de soluciones para las distintas áreas para llegar a al modelo corporativo”. El departamento de IT en conjunto con el área de talento humano unió sinergias para motivar cambios y alineamientos.
En la priorización de proyectos de transformación digital se analizan aspectos variados.
“Nuestro portafolio es amplio, un comité interno, en el que siempre participa IT, evalúa lo que aporta valor al negocio, analiza la realidad, fortalezas, debilidades y de acuerdo con los objetivos corporativos se propone qué sistemas o herramientas son necesarias para mejorar los procesos de la empresa.
Para cada campaña productiva que comprende desde la poda, cosecha, logística, ventas y toda la cadena de valor. Se analiza absolutamente todo para conocer cuál es el mejor momento para implementar una solución”.
Para Juan Carlos Erazo, con experiencia en distintas áreas de negocio, una buena práctica para la transformación digital es escuchar al negocio y plasmar de la mejor manera el requerimiento y alcance de un proyecto, entender que es un proceso ordenado que requiere tiempo, recursos y compromisos, con esto podrán llegar ser un aporte de valor al negocio.