El sector del agua en 2024 estará marcado por la convergencia de la tecnología, la sostenibilidad y la colaboración en un mundo que se enfrenta a uno de los escenarios con mayor estrés hídrico de la historia, con una demanda hídrica en crecimiento, un aumento del número de personas viviendo en zonas de escasez de agua, y una tendencia al alza en los episodios relacionados con el cambio climático.
Si el pasado año fue el de la democratización de la Inteligencia Artificial, a lo largo de este 2024, las empresas gestoras del agua se van a centrar en la mejora de la gestión del agua y la eficiencia energética como puntas de lanza. Una mejora que está intrínsicamente ligada a la digitalización, tal y como señala Idrica, empresa especializada en la transformación digital del sector del agua, en el informe que acaba de lanzar, «Water Technology Trends 2024. El futuro de la tecnología en el sector del agua», y que incluye algunas de las tendencias que ya marcan el transcurso de este año.
La digitalización y automatización de las ETAP y de las redes
En primer lugar, el estudio de la empresa internacional de tecnología para el sector hídrico, señala que las estaciones de tratamiento de aguas potables (ETAP) “seguirán apostando por la gestión automatizada de las plantas gracias a la tecnología”. En este sentido, el informe subraya la importancia del uso de los datos para favorecer dicha automatización, optimizándolos y dotándolos de robustez, así como que la monitorización de las variables más significativas garantizará unas condiciones óptimas de limpieza y salubridad en el consumo de agua.
Por ello el informe señala que las redes de agua potable se enfrentan a una transformación digital que impulsará la eficiencia y sostenibilidad en su gestión. En esta línea, el estudio elaborado por Idrica destaca avances innovadores que prometen revolucionar el sector como: los gemelos digitales, la infraestructura de medición avanzada (AMI), Los Sistemas de Información Geográfica (SIG/GIS), o la detección de fugas. Además, apunta que las operadoras dedicarán más tiempo y esfuerzo a incrementar su seguridad cibernética este año 2024.
La digitalización de las EDAR y tecnologías aplicadas en las redes
Las estaciones depuradoras (EDAR) también aprovecharán la explotación de los datos como base de su transformación digital, en la que la implementación de nuevas tecnologías se combina con el uso de tratamientos avanzados. De esta forma, aparte de mejorar su operatividad, las gestoras podrán incrementar la calidad del agua tratada, reducir costes derivados de la misma, y aumentar el valor que el cliente percibe.
La automatización y control, el Internet de las Cosas (IoT), el Big data y la analítica avanzada , el Tratamiento avanzado y tecnologías innovadoras , la mejora de la eficiencia y las energías renovables, o los gemelos digitales serán algunas de la nuevas tecnologías en 2024 que cobran especial relevancia como palanca de cambio.
La tecnología también jugará un papel clave en estas redes de saneamiento en 2024. Según apunta Vicente Balanzá, Water Specialist de Idrica, “hay grandes oportunidades para este año en los sistemas de saneamiento gracias al uso de soluciones digitales inteligentes. Tanto para prevenir y anticiparse a los desbordamientos del sistema sanitario y actuar frente ellos, como para dotar a la epidemiología de las aguas residuales de nuevos usos, llegando incluso a incluirla en la hoja de ruta hacia las smart cities”.
La sostenibilidad del regadío a través de la digitalización de los procesos
Otro pilar de la economía que ya están marcando, en gran medida, la agenda del 2024 el del riego agrícola, que seguirá ocupando un papel protagonista como garante de la seguridad alimentaria.
Begoña Tarrazona, Irrigation Specialist en Idrica, señala que la implementación de soluciones digitales como las incluidas en el PERTE, “serán herramientas impulsoras de la necesaria digitalización de las comunidades de usuarios de agua para regadío, lo que permitirá la optimización de los recursos, mayor sostenibilidad medioambiental e incremento de la eficiencia de sus cultivos”.
Algunas de las tendencias tecnológicas que se impondrán en 2024, son, según Idrica: una mayor gobernanza del agua, la implantación de sistemas de información geográfica, la teledetección orientada a la humedad del suelo y la mejora de la eficiencia energética.
La gestión integral de recursos hídricos
En 2024 la digitalización se asentará como una herramienta esencial para abordar el reto de una gestión integral de los recursos hídricos. Analizar datos, identificar tendencias y aplicar tecnologías como Big Data, Machine Learning e Inteligencia Artificial (IA), son elementos cruciales en la nueva era de la gestión del agua.
Avanzar hacia una gestión resiliente y sostenible del agua implica, además, la integración continua de tecnologías innovadoras, la colaboración internacional y un enfoque holístico que abarque desde la prevención hasta la respuesta rápida. En este camino, “los sistemas SAD y SAT serán aliados indispensables para construir un futuro donde el agua sea gestionada de manera eficiente, adaptativa y sostenible”, sostiene Sergio Morant, Business Development Consultant de Idrica.
Edificios inteligentes y las redes DHC
En la carrera actual hacia la eficiencia y el ahorro energéticos, existen dos tendencias que desempeñarán un papel clave en 2024: los edificios inteligentes y las redes District Heating and Cooling (DHC).
Los smart buildings, o edificios inteligentes, utilizan instalaciones y sistemas basados en tecnología avanzada que se pueden controlar de forma integrada y automatizada, aumentando su eficiencia energética, sostenibilidad y seguridad. Desarrollos tecnológicos como la predicción del comportamiento, la eficiencia energética, la integración completa o la sostenibilidad van a marcar el mercado de los smart buildings en 2024, destaca la especialista Beatriz Bolonio, Smart Buildings & Industry, de Idrica.
Por otra parte, las redes DHC son infraestructuras que suministran energía térmica a múltiples edificios a la vez. Estas aprovechan recursos energéticos provenientes de diversas fuentes, como la industria o las plantas de tratamiento de aguas residuales, para su funcionamiento. Para Beatriz Bolonio, “es otra de las tendencias que serán protagonistas el próximo año en la transición hacia una energía más sostenible, así como en la reducción de las emisiones por parte de las ciudades”.