En la era digital actual, el comercio electrónico ha experimentado una evolución rápida, impulsada por la búsqueda de experiencias de compra más sencillas sin sacrificar la emoción que los consumidores experimentan al adquirir productos nuevos. Los minoristas han enfocado sus esfuerzos en incorporar elementos de la experiencia de compra en tiendas físicas al entorno digital.
Esta tendencia busca brindar a los consumidores la diversión que encuentran al comprar en una tienda física a través de tiendas virtuales, que ofrecen una combinación de exploración y entretenimiento en línea. En fechas como el Black Friday y Cyber Monday, que en Ecuador se lleva a cabo a finales de noviembre, los minoristas tienen la oportunidad de aplicar estrategias innovadoras para atraer a nuevos consumidores a la experiencia de compra en línea.
En Ecuador, de acuerdo con la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE), las transacciones a través de internet seguirán al alza durante 2023, con un incremento esperado de 25% en las ventas, las cuales alcanzarían los 5 000 millones de dólares al cierre del año.
Las tiendas virtuales son experiencias de compra que combinan la exploración tradicional de las tiendas físicas con la comodidad del comercio electrónico. Su objetivo principal es crear experiencias de compra que conecten a los consumidores, al tiempo que aumentan la lealtad y fomentan las compras recurrentes a través de canales digitales, un propósito para el cual la tecnología es uno de los principales pilares.
“La digitalización de las experiencias de compra ha estado marcada por lo que prefieren los consumidores… Ellos son los que marcan las reglas”, destaca Daniel Arias, especialista en soluciones de SAP, quien explica que las nuevas tendencias de consumo han dado paso al concepto conocido como ultra conveniencia. “Esta tendencia es poder comprar los productos que quiera en el momento que elija, a través del canal que yo prefiera como consumidor”.
Este tipo de comportamientos del cliente, a partir de las nuevas tecnologías, ha llevado a que que se desarrollen herramientas a través de las cuales las compañías pueden determinar con mayor claridad qué tipo de producto recomendar a un cliente, cuál es la alternativa más eficaz para hacer el envío de una compra o cuál es el mejor momento del día para poner en marcha una promoción, entre otros muchos ejemplos.
Usando la tecnología como su principal aliado, las tiendas virtuales brindan ventajas a los comercios al permitir un seguimiento más completo del comportamiento de compra del cliente. Esto les posibilita personalizar el contenido y las ofertas para satisfacer las preferencias individuales de cada usuario de la plataforma.
A diferencia de las tiendas físicas, donde recopilar estos datos es más desafiante, las tiendas virtuales brindan una visibilidad más completa que ayuda a los minoristas a comprender mejor a sus clientes. Además, al capturar información vital como el correo electrónico o el número de teléfono, los comercios pueden establecer nuevos canales de comunicación para generar transacciones futuras.
Las tiendas virtuales enfrentan desafíos, como los hábitos de consumo de algunos clientes que prefieren la experiencia de visitar un espacio físico e interactuar con el producto antes de realizar una compra. Además, el desarrollo de un comercio electrónico requiere esfuerzo, creatividad, innovación y desarrollo tecnológico, aspectos en los que un aliado como SAP es clave para garantizar la escalabilidad y sostenibilidad de la tienda virtual.
A pesar de estos retos, los expertos consideran que las tiendas virtuales serán cada vez más relevantes en el mundo del comercio electrónico. Son más accesibles que las tiendas físicas y ofrecen la oportunidad de personalizar la experiencia de compra para satisfacer las necesidades de cada cliente.