La experiencia de Juan Pablo Amón de más de 15 años dirigiendo proyectos tecnológicos en el ámbito financiero y como emprendedor en la industria de IT la dan una visión amplia de dos mundos: por un lado, la gestión de tecnología adherida a una propuesta empresarial de servicio a los clientes internos y externos, pero también, la de liderar una compañía que oferta servicios y soluciones de tecnologías disruptivas que debe marcar las pautas del crecimiento según las estrategias comerciales, desarrollo de nuevos productos y la implementación en empresas de distinto sector.
Cada uno de ellos, tienen un desafío y en relación a la adopción de nuevas tecnologías el principal es la resistencia al cambio de las organizaciones. De manera que tanto, el CIO como quienes entregan soluciones deben trabajar en la comunicación efectiva y en la capacidad de demostrar el valor de las soluciones disruptivas a través de casos de éxito y métricas claras de impacto, señala el ejecutivo.
Sobre las características de un líder en áreas de tecnología de una empresa ecuatoriana, independientemente, del conocimiento técnico sobre IA, Machine learning, nube, etc., señala que los profesionales de alto impacto van más allá de la visión básica de liderazgo en el uso y aplicación de herramientas, pues, además son aquellos que tienen la capacidad para innovar, liderar equipos, y comprender el impacto de la tecnología en el negocio. Además, de una mentalidad abierta hacia el cambio y la adaptación constante.
Para Juan Pablo Amón, el líder de IT se adapta a liderar nuevos emprendimientos según el entorno de cambio de cada organización y están en la capacidad de crear y proponer nuevas iniciativas manteniendo la agilidad e innovación. “Liderar nuevos emprendimientos implica estar dispuesto a aprender constantemente, tomar riesgos calculados y ser capaz de pivotar cuando sea necesario para aprovechar nuevas oportunidades”.
Las habilidades requeridas para gestionar equipos de trabajo además de las técnicas tienen que ver con habilidades de comunicación, liderazgo, gestión del cambio, agilidad, proyectos y resolución de problemas, pero también la capacidad de inspirar y motivar a su equipo para maximizar el rendimiento y la productividad.
Explica que en la actualidad se requiere nuevas habilidades específicas críticas matizadas con conocimientos técnicos y que incluyen la agilidad mental, la capacidad de análisis de datos, la toma de decisiones basada en datos, la gestión de proyectos ágiles, la escucha activa y la empatía para comprender las necesidades de los clientes y el equipo. Menciona que estas las ha ido desarrollando a lo largo de su carrera a través de la formación continua y la participación en proyectos multidisciplinarios.
En las prácticas cotidianas de aprendizaje para contribuir a la adopción de iniciativas desde IT para el crecimiento del negocio, señala la importancia de promover la colaboración y el intercambio de conocimientos. En nuestro caso, indica, realizamos sesiones de revisión y análisis posteriores a proyectos para identificar lecciones aprendidas y áreas de mejora.
Finalmente, sostiene que un líder de IT debe adaptarse con agilidad de las tendencias tecnológicas y su impacto en el negocio y ser un aprendiz continuo, además, estar dispuesto a cuestionar las prácticas existentes y fomentar una mentalidad de mejora constante en su equipo. También es crucial estar al tanto de las tendencias tecnológicas y su impacto en el negocio.