Por: Alex Sasaki es el director de gestión de pedidos de ventas y aplicaciones tecnológicas en Vertiv LATAM
Dos tendencias significativas coinciden en el ámbito de las inversiones en centros de datos en Latinoamérica: la ampliación del mercado de coubicaciones y el inicio de la construcción de centros de datos nuevos. Estas tendencias están impulsadas por la digitalización cada vez mayor de las economías de la región y la creciente necesidad de servicios en la nube para reforzar el proceso de la transformación digital.
Este desarrollo va de la mano con un patrón mundial. En 2020, el ancho de banda mundial del Internet aumentó en un 34 %, mientras que, en 2021, la cifra fue del 29 %, de acuerdo con un informe de Telegeography. Latinoamérica era la región con el menor aumento en el ancho de banda entre 2017 y 2021, con un crecimiento anual compuesto aproximado de un 35%.
A medida que la digitalización aumenta, también aumenta la capacidad de procesamiento de datos. En este escenario, ¿qué es más viable para las compañías? ¿Construir centros de datos nuevos o arrendar espacios? La respuesta a estas preguntas depende del tipo de compañía, su actividad principal, su tamaño y su papel en la transformación digital de la región.
La doble visión de los hiperescaladores
Los resultados de un estudio de Report Linker destacan la gran influencia de los gigantes de servicios en la nube como Microsoft, Google, Amazon Web Services (AWS), Oracle, IBM y Tencent en impulsar la demanda de servicios de coubicaciones en la región. Además, el estudio subraya que el máximo en el ancho de banda de los datos y la creciente necesidad de computación de alto rendimiento están obligando a los operadores de centros de datos a invertir en infraestructura eficiente para hacer frente de forma efectiva a los periodos de inactividad.
El aporte de estos proveedores de servicios de hiperescala es uno de los contribuyentes con la tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) proyectada del mercado de co-ubicaciones en Latinoamérica del 6,15 % entre 2022 y 2027. Los otros factores desencadenantes son la creciente digitalización en la mayoría de países y el crecimiento de la conectividad, de acuerdo con Report Linker.
Estos grandes protagonistas han anunciado a lo largo de 2021 y 2022 el desarrollo de ambiciosos proyectos de construcción de centros de datos en la región, como la región de centros de datos de Microsoft en Querétaro, México; las nuevas zonas de infraestructura de nube de AWS en Argentina, Chile y Colombia; las inversiones de Google en cables submarinos, las nuevas regiones para Google Cloud y la ampliación de su centro de datos en Chile; así como la instalación de la IBM Cloud Multizone Region en Brasil.
La opción para el sector empresarial
Como se mencionó anteriormente, la respuesta a la pregunta de construir centros de datos nuevos o arrendarlos está muy relacionada con el tipo de compañía, su actividad principal y su función en la transformación digital.
Cuando la actividad principal de la compañía no es ofrecer servicios de procesamiento de datos y almacenamiento, ni soluciones en la nube, la opción de arrendar espacio en las instalaciones de coubicaciones podría ser más viable en términos financieros. Esto se debe a que las coubicaciones ofrecen un diseño de infraestructura estandarizado, topologías claras, una implementación más rápida, gestión de proveedores y elevados niveles de seguridad, lo cual les concede a las compañías una mayor viabilidad económica.
Una encuesta realizada por Vertiv a 226 gerentes de centros de datos empresariales en industrias como servicios financieros, educación, fabricación, salud, gobierno y telecomunicaciones en Estados Unidos mostró que el 57 % de los participantes planeaba aumentar el uso de las coubicaciones en los próximos 24 meses. Las razones que motivaron su decisión fueron que las coubicaciones ofrecen la flexibilidad de actuar rápidamente y a un bajo costo, la posibilidad de aprovechar las constantes mejoras de la industria y la centralización del acceso a las redes en la nube.
Estas coubicaciones juegan un papel importante en el ecosistema tecnológico latinoamericano al ofrecerles a las compañías de diferentes tamaños y sectores una solución de infraestructura flexible y escalable