En los últimos años, Ecuador ha experimentado un significativo avance en la universalización del punto de venta electrónico, lo que ha generado importantes oportunidades para el comercio, transformando la forma en que los comerciantes realizan transacciones.
Las transacciones electrónicas han ganado terreno frente a los pagos en efectivo, lo que ha mejorado la comodidad y la experiencia de compra para los consumidores. Además, la adopción de tecnologías como los pagos contactless o la utilización del dispositivo móvil ha agilizado aún más el proceso de pago, promoviendo la inclusión financiera y fomentando la economía digital.
Sin embargo, este proceso también plantea retos que deben ser superados para consolidar y fortalecer el sistema de pagos en Ecuador. De acuerdo con el último informe de Medios de Pago emitido por Minsait Payments, el 48% de los bancarizados ha tenido que acometer un pago con un medio distinto del que hubiera preferido. Si bien las dificultades pueden darse por diversos motivos, la principal es que el establecimiento donde se realiza el pago no admite el tipo preferido por el usuario (24%). Le sigue las condiciones del comercio impuestas al medio de pago (20%), como pudiera ser un coste asociado, y el mal funcionamiento del medio de pago que se quería utilizar (15%).
El Informe destaca que son las transacciones de menor entidad, bien por el tipo de establecimiento o por el montante del pago, las que concentran la mayoría de las dificultades independientemente del tipo de incidencia vivida en el pago. Para superar los restos asociados a esta tendencias, los comercios en Ecuador deben considerar algunas claves específicas.
Claves para el comercio.
Una de las claves para el comercio en este contexto de universalización del punto de venta en Ecuador está estrechamente relacionada con el crecimiento del comercio electrónico en el país. El 73% de la población bancarizada ya ha adquirido algún producto de manera online. A medida que más personas optan por realizar compras en línea, los comercios deben adaptarse y ofrecer soluciones de pago electrónicas tanto en sus establecimientos físicos como en sus plataformas de comercio electrónico, brindando una experiencia de compra fluida y segura.
En este sentido, es crucial que los comercios tengan acceso a terminales de punto de venta electrónicos asequibles y de calidad, facilitando su adopción masiva y permitiendo que negocios de todos los tamaños, desde pequeñas empresas hasta grandes retailers, puedan implementar soluciones de pago electrónicas en sus establecimientos.
Además, los comercios deben asegurarse de ofrecer una diversidad de métodos de pago para satisfacer las preferencias y necesidades de los consumidores ecuatorianos. Son cada vez más quienes utilizan tarjetas de crédito y débito, así como sistemas de pago móvil y otros métodos electrónicos. Estas opciones brindan conveniencia y agilidad a los consumidores, por lo que los comercios que puedan aceptar estos métodos de pago estarán mejor preparados para capitalizar la oportunidad de los pagos digitales.
En términos de seguridad, los comercios deben implementar sistemas robustos para proteger las transacciones y los datos de los clientes. La confianza de los consumidores es fundamental para impulsar la adopción masiva de los pagos electrónicos. Por lo tanto, es crucial contar con medidas de prevención de fraude y encriptación de datos, así como cumplir con los estándares de seguridad establecidos por la industria.
Por último, los comercios deben promover activamente los beneficios de los pagos electrónicos, una vez los consumidores están cada vez más familiarizados y valoran la conveniencia, rapidez y seguridad que ofrecen. A medida que los comercios procesan transacciones electrónicas, recopilan información valiosa sobre las preferencias y hábitos de compra de los consumidores.
En Ecuador, cada vez más comercios están adoptando soluciones de análisis de datos y herramientas de inteligencia empresarial para extraer información valiosa a partir de los patrones de compra, preferencias y comportamiento de los consumidores. Al analizar y aprovechar estos datos, los comercios pueden obtener un mayor conocimiento sobre sus clientes. Esto les permite personalizar las ofertas y promociones, mejorar la segmentación de su mercado objetivo y anticipar las necesidades de los consumidores, así como ayudar a establecer estrategias de fidelización más efectivas, mejorando así la retención de clientes y el crecimiento de su negocio. De acuerdo con datos de POPAI (Point of Purchase Advertaising International) comprender el perfil y necesidades del comprador en un negocio para trasladarlo al modo de venta y al producto asegura el 70% de sus ventas.