Por Francisco Félix, gerente general de Microsoft Ecuador
Las pymes son la columna vertebral de la economía ecuatoriana. Para ellas, la adopción de la tecnología se ha convertido en una prioridad para mantenerse competitivas. Para el país, el éxito de esta transformación es crítica, pues son responsables del bienestar de millones de familias y el motor de la innovación.
Según la encuesta ‘Transformación digital para MiPyMes’ comisionada por Microsoft por tercer año consecutivo, el valor de la tecnología en los negocios de este segmento es evidente: el 93% de las pymes ecuatorianas consideran que la transformación digital impacta positivamente su negocio. Entre las principales ventajas y oportunidades que perciben, destacan incorporar nuevos productos o servicios, y mejorar la relación con clientes y proveedores, ambos en un 41%; mientras que el 39% cree que se ubica en la apertura a nuevos mercados y clientes. Así pues, todo parece indicar que las pymes consideran que la tecnología está siendo una fuerza deflacionaria en un entorno inflacionario, pues es el único factor de producción que permite hacer más con menos.
Del estudio se desprende también que el proceso de transformación digital de las pymes ha madurado velozmente. Han comprendido que necesitan mucho más que solo digitalizar información, y están orientando sus esfuerzos hacia la automatización de sus procesos, las soluciones basadas en inteligencia artificial y el uso mucho más determinado de la data y la analítica. Entre sus prioridades destacan la adquisición/adopción de tecnologías (44%) y la adquisición/capacitación de talento en habilidades tecnológicas (43%).
Las pymes ecuatorianas están mucho más enfocadas que antes en el desarrollo de sus empleados. El 74% afirma invertir más que antes de la pandemia en el proceso de entrenamiento y desarrollo de habilidades, el 68% ha logrado mejorar el perfil de su talento gracias a las políticas de trabajo híbrido/flexible/remoto. La digitalización también ha facilitado sus procesos reclutamiento según 71% de los encuestados.
La data del estudio también muestra que el trabajo flexible o híbrido llegó para quedarse, aunque directivos y empleados aún no hayan llegado a un acuerdo. Aunque el trabajo exclusivamente remoto está presente en el 14% de las empresas, el híbrido o flexible en el 38% de ellas. La encuesta muestra que el 63% de los que trabajan de manera híbrida están satisfechos con el esquema. Sin embargo, resulta paradójico que el 44% de las pymes evalúa regresar a la presencialidad estricta, aunque en 49% de ellas los empleados no quieren volver a ese modelo.
Con una mayor digitalización, con equipos dispersos, trabajando de manera flexible desde cualquier lugar o dispositivo, la superficie de riesgos de un ciberataque se ha expandido, y los empresarios parecen tenerlo claro. La ciberseguridad es un tema de preocupación para el 73% de los líderes de las pymes, y el 66% de los encuestados asegura que la ciberseguridad es una prioridad en su empresa durante su proceso de transformación digital.
Es claro que en un mundo cada vez más digitalizado e hiperconectado, las pymes ecuatorianas han comprendido que la transformación digital les da una ventaja: ha mejorado las operaciones comerciales, la experiencia del cliente, hecho más eficientes los procesos, reducido costos y les ha ayudado a mantenerse competitivas y relevantes en la era digital. Las pymes de Ecuador han mostrado su resiliencia y adaptabilidad y tienen claro el camino de su transformación y, como todo el mundo empresarial, seguirán evolucionando para enfrentar los desafíos del modelo de trabajo y los riesgos de seguridad que enfrentan las organizaciones alrededor del mundo. Además, la incorporación de la inteligencia artificial en los productos y servicios que más usan abre un mundo de posibilidades y oportunidades de crecimiento inimaginables. El futuro ya está aquí.