Por Rodrigo Oliveira, Director de Negocios – Data Center, Cloud & Security de Cirion
No es ningún secreto para los profesionales del área de TI que habrá una gran demanda de los servicios de alojamiento, tráfico y seguridad de los datos en los próximos años. Vemos, como nunca antes, a empresas que para poder realizar sus negocios dependen del cruzamiento y análisis de la información y para ello resulta primordial contar con velocidad, agilidad y confianza. Y es aquí donde intervienen los data centers, cloud computing y las inversiones en este segmento.
El avance del 5G, de Internet de las cosas (IoT) y de la inteligencia artificial a nivel mundial, requiere cada vez mayor capacidad de tráfico de datos, baja latencia, envergadura y confiabilidad para dar soporte y respaldar esta creciente necesidad. Una tendencia que, por supuesto, también incluye America Latina. En la región, estas demandas son más complejas debido a la necesidad de integración con los sistemas de legado, creando demandas de infraestructuras digitales híbridas, no siempre fáciles de integrar en las opciones de clouds públicas más usuales.
Por ejemplo en Brasil, desde 2021, con la entrada en vigor de la Ley General de Protección de Datos (LGPD), que creó reglas para que las empresas compilen y procesen información personal y sensible, el mercado de data centers vio crecer su demanda, ya que esta ley les exige a las empresas mayores inversiones para generar confiabilidad mediante la protección de datos. O sea, el escenario para el mercado de data centers y tratamiento de datos está bastante agitado.
Las previsiones animan al sector
Según la consultora Arizton, el mercado de data centers en Brasil debería llegar a US$ 3.690 millones en 2027. Para tener una idea del crecimiento, actualmente la misma consultora evalúa el sector en US$ 2.230 millones. También vale la pena mencionar que Brasil es el mayor representante de este sector en América Latina, principalmente debido a su territorio continental, gran población y economía de magnitud relevante.
En América Latina, el escenario también es prometedor. Según la consultora CBRE, el mercado latinoamericano de data centers creció más de un 20% en el primer semestre de 2022. Y se prevé una evolución mayor, como apunta un informe de ReportLinker, que estima un crecimiento del 6,97% del sector en la región desde el año en curso y hasta 2027, algo impulsado por la necesidad de las empresas de acelerar su transformación digital, recurriendo a las soluciones de cloud computing y modelos de almacenamiento como hosting y colocación.
¿Su empresa compra infraestructura?
Seguramente ya habrá oído hablar de Infrastructure as a Service (IaaS) y que dicho modelo de nube es una tendencia creciente. Según la consultora IDC, el consumo de la nube por el segmento de Telecom debería crecer en promedio un 32,2% en IaaS durante los próximos cinco años.
Además, la virtualización de las redes de telecomunicaciones es una de las principales tendencias identificadas este año para Brasil.
Se espera que el mercado de IaaS continúe creciendo a medida que la nube se convierta en la infraestructura principal para satisfacer las necesidades de las tecnologías más modernas. Trabajar en la nube trae, entre muchos beneficios, la escalabilidad y composición que necesitan las innovaciones y aplicaciones avanzadas.
Un ejemplo de desarrollo a medida para el mercado local es Bare Metal Cloud, un recurso que le permite a cualquier cliente de la plataforma realizar la asignación inmediata de los servidores dedicados, a través de un portal de gestión, proporcionando latencia mínima, velocidad de provisionamiento, autonomía de uso y de gestión.
A diferencia del hosting tradicional, este servicio no requiere de largos tiempos de adquisición y provisionamiento, ni de los extensos compromisos contractuales, brindando un servicio en formato de nube con la libertad de uso de un sistema dedicado. Un modelo diseñado exactamente para las condiciones y desafíos que enfrentan nuestros clientes en sus operaciones actuales.