En 2016, Arcos Dorados (McDonald’s), comenzó su proceso de transformación digital, y en 2017 lanzó McDonald’s App. Desde entonces, han evolucionado y ahora ofrecen nuevas funcionalidades en su aplicación, como ‘Pide y Retira’, es decir realizar pedidos desde la aplicación, pagar en línea y retirarlos de manera fácil y ágil en distintos canales de atención como el AutoMac, el estacionamiento, el mostrador o entrega a la mesa. Además de estas opciones, está la función ‘McDelivery’, es decir, también se puede comprar por medio de la aplicación y escoger entrega a domicilio.
Hugo López, Gerente de Business IT de Arcos Dorados Ecuador (McDonald’s), asegura que al diseñar, crear o mejorar productos digitales como las aplicaciones, se toman todas las medidas de seguridad necesarias para garantizar que estén disponibles para los clientes; así fue el caso de McDonald’s App.
Gracias al trabajo de un equipo multidisciplinario que conforma ‘ADvance’, la fábrica digital de Arcos Dorados, crean aplicaciones u otras soluciones tecnológicas para los usuarios internos y clientes, de manera que sean productivas, convenientes, y seguras. “Nos esforzamos por mejorar continuamente mediante la innovación tecnológica para ofrecer experiencias únicas que comienzan cada vez más en el mundo digital”.
En cuanto a los niveles de seguridad para las aplicaciones señaló que han trabajado en sinergia con el equipo de Digital Experience y de Seguridad Informática e indicó que “McDonald’s App es segura desde el acceso del usuario, el pago, hasta la entrega del producto”.
Para Hugo López, las mejores prácticas para desarrollar aplicaciones seguras son el seguimiento y cumplimiento de las normativas que guían la industria, el trabajo con equipos internos sólidos y partners que acompañen en los procesos. “Es clave seguir las normativas de la industria de seguridad de la información; estar al día en las normativas locales de los mercados en los que operamos y también en los globales, así como el fiel cumplimiento de leyes de protección de datos vigentes”.
La estrategia de seguridad también está direccionada a los usuarios o consumidores, a través de una comunicación constante en canales oficiales y formales. “Concientizar sobre las mejores prácticas en el uso de aplicaciones móviles y en general de la tecnología, permite generar confianza en su uso”.
El ejecutivo menciona que una estrategia efectiva de protección de aplicaciones debe incluir medidas prioritarias como la prevención, alianzas estratégicas con especialistas en seguridad, actualización constante, el uso de herramientas de seguridad, monitoreo de vulnerabilidades y una actualización continua que siga la evolución de las aplicaciones. Además, dice, es fundamental realizar pruebas de seguridad en las aplicaciones para garantizar que respondan adecuadamente y generen valor para los clientes; deben ser convenientes, seguras y fáciles de usar. “De esta manera, se puede asegurar que la estrategia de protección de las aplicaciones sea efectiva y brinde la mejor experiencia posible a los usuarios”.