Alvaro Camarena, Senior Vice President Latin America Channel at Dell Technologies
Actualmente, la tecnología en la nube es parte fundamental en la estrategia de TI de las empresas. Un fenómeno en crecimiento entre ellas es un enfoque mixto al momento de implementar soluciones en la nube, el cual es conocido también como multicloud.
Esta solución se define como el uso de múltiples nubes públicas y privadas para diferentes cargas de trabajo de aplicaciones. Cuando se les preguntó sobre este cambio a múltiples plataformas en la nube, los responsables de la toma de decisiones se enfocaron en la flexibilidad y la administración general de los costos de TI. Muchos señalaron que las soluciones multicloud permiten una recuperación confiable en casos de desastre, una mayor seguridad y conformidad de datos con distintos niveles de rendimiento.
Optar por una estrategia multicloud marca un cambio crucial en la forma de pensar de las empresas. Tras soportar años de costosos esfuerzos en pos de la transformación digital con un mínimo rendimiento, los negocios buscan soluciones que puedan proporcionar los resultados adecuados. Tienen interés por alinear el uso de tecnologías en la nube con objetivos empresariales tangibles como la eficiencia operativa, capacidad de innovación y reducción de costos. Mediante una solución multicloud, las empresas pueden seleccionar las plataformas en la nube en función de los requisitos de la carga de trabajo y a cómo se adaptan a los principales objetivos empresariales. Esto permite definir sus estrategias multicloud en términos de rendimiento y ahorro de costos.
A mayor nube, mayor confusión
La premisa de que cada vez más empresas adoptarán una estrategia “total en la nube”, implica más proveedores y soluciones en la nube dentro de una misma infraestructura. El hecho de tener más tecnologías siempre será más complejo que tener sólo una, y la implementación de multicloud no es la excepción. Los modelos multicloud implican diseño en múltiples nubes, así como la implementación e integración de nubes privadas y públicas.
La empresa puede afirmar que cuenta con un enfoque claro hacía multicloud, pero la realidad es que muchas empresas han adoptado un enfoque para obtener resultados rápidamente y a un costo menor, adaptando su modelo para satisfacer necesidades específicas con el tiempo. A pesar de que este enfoque produce beneficios como una mayor agilidad y un retorno de inversión (ROI) más rápido, también genera desafíos que pueden mitigar los impulsores de la adopción a lo largo del tiempo. Por ejemplo, implementar multicloud sin estar bien administrada puede perjudicar la velocidad de reacción de las empresas ante problemas de seguridad.
Aprovechemos hoy la oportunidad de multicloud
Con la creciente selección por parte de las empresas de múltiples plataformas en la nube para diferentes cargas de trabajo, es el momento adecuado para que proveedores de servicios gestionados (MSP) y socios TI estratégicos apoyen a las empresas a navegar por este nuevo y complejo panorama.
Con el proveedor y socio de canal adecuado, las empresas pueden minimizar los dolores de cabeza asociados con la nube y sentirse tranquilas porque los beneficios se pueden alcanzar casi de inmediato. Aquí es donde está la gran oportunidad para los proveedores: al proporcionar experiencia, habilidades y soluciones necesarias para diseñar un enfoque racionalizado y óptimo para la implementación de múltiples nubes.
Por ejemplo, al ayudar a los tomadores de decisiones a definir y desarrollar sus estrategias de nube. Todas las empresas tienen una importante huella de datos que proteger. Sin embargo, un complejo viaje por la nube hace que la gestión, el aprovechamiento y la protección de estos datos sea extremadamente difícil sin la experiencia adecuada. Este reto empresarial convierte a proveedores de TI en asesores de confianza, ofreciendo orientación sobre estrategias de datos en nubes públicas y privadas.
Dado que la reducción de costos es un factor fundamental a la hora de adoptar una estrategia multicloud en la empresa, los expertos en TI deben asegurarse de que cualquier solución que propongan sea capaz de satisfacer esta necesidad. La clave del éxito para las empresas es encontrar el equilibrio adecuado entre gastos de capital (CapEx) y gastos operativos (OpEx); garantizando al mismo tiempo flexibilidad suficiente para escalar con el crecimiento del negocio, a la par de reducir el riesgo financiero en caso de que disminuya el consumo.