La transformación digital es una realidad. La inteligencia artificial va encontrando funciones distintas, la atención a la seguridad aumenta en la medida que prevenir ataques es cada vez más importante y los reyes de cualquier negocio, los datos, encuentran nuevas formas de uso alojados cada vez más en nubes híbridas que facilitan su gestión y protección. Con la búsqueda de sustentabilidad en un entorno de negocios complejo a escala global, las organizaciones que logren aprovechar la tecnología tendrán más posibilidades de ser exitosas.
Para el 2023, IBM destaca 5 tendencias que marcarán la agenda de los negocios en América Latina:
- Dúo estratégico: IA y sostenibilidad
Cambio climático, energía limpia, los desafíos son cada vez mayores y hoy la sostenibilidad es un imperativo de negocio. Según un estudio de IBM, 84% de los directores ejecutivos en América Latina esperan que las inversiones en sostenibilidad y ESG mejoren los resultados comerciales en los próximos cinco años. Sin embargo, solo el 16% de los CEOs dicen que están implementando completamente estrategias de sostenibilidad en sus organizaciones en la actualidad. Llegamos a un punto en la madurez de la IA en que las empresas reconocen la capacidad de obtener información de los datos a escala masiva para tomar decisiones más inteligentes y sostenibles. En 2023, la IA ayudará a impulsar un cambio real en tres áreas clave:
- Establecimiento de una base de datos ESG: para realizar un seguimiento del progreso hacia los objetivos de sostenibilidad en toda la organización.
- Construir cadenas de suministro más responsables: reducir el desperdicio, dimensionar correctamente el inventario, administrar la huella de carbono y cumplir con las regulaciones gubernamentales en constante evolución.
- Gestionar el impacto del clima cambiante: tomar mejores decisiones con datos, a través de observaciones continuas y en tiempo real sobre el clima y el riesgo.
- Infraestructura híbrida para la modernización
Durante años se especuló con la desaparición del mainframe. Sin embargo, eso no sucedió y es un activo clave en muchas organizaciones. A medida que las empresas avanzan en sus procesos de nube híbrida y multinube, su foco se desplazó hacia la determinación de qué cargas de trabajo van a dónde. Las organizaciones empezaron a realizar un inventario de sus entornos de TI para seleccionar qué cargas de trabajo y aplicaciones se adaptan mejor a la nube y cuáles deben seguir siendo locales, sin perder de vista los objetivos de negocio, la capacidad de innovación y la seguridad. En 2023, más organizaciones se darán cuenta de que no es mainframe O nube: es mainframe Y nube. Al unir estratégicamente la nube y el mainframe, las organizaciones pueden experimentar niveles mejorados de innovación, velocidad y seguridad.
- Seguridad al servicio de la innovación
La nube híbrida es clave para lograr una reducción del riesgo con un ecosistema seguro. El incremento de las transacciones online no se detiene. Y, pensando en 2023, sectores muy regulados como los servicios financieros, los seguros y la asistencia sanitaria seguirán enfrentándose a la disrupción. Como resultado, surgirá un nuevo tipo de proveedores de tecnología que responderán a estos cambios para mantenerse al día con las demandas de los consumidores digitales de hoy. Sin embargo, será esencial que estos disruptores no introduzcan riesgos sistémicos en sus industrias, especialmente a medida que crece la supervisión regulatoria. Para navegar este cambio, las empresas fintech, insuretech y healthtech deben asociarse con proveedores de tecnología establecidos para no entorpecer su camino de innovación y, al mismo tiempo, reducir el riesgo de seguridad.
- IA con menos costos y más resultados
La IA hoy se encuentra en un punto de inflexión. Por un lado, hay una tendencia hacia modelos cada vez más grandes y complejos para lograr los mejores resultados de rendimiento. Por otro lado, construir y mantener esos modelos más potentes para cada tarea que la organización quiere realizar es insostenible y costoso. Por eso, el camino que integra lo mejor de ambos mundos es construir poderosos modelos de última generación, que sin duda son más complejos y exigentes de entrenar, pero que luego se pueden adaptar para admitir muchos casos de uso posteriores, cada uno de los cuales es más rápido y menos costoso de mantener. La próxima ola de IA, denominada modelos fundacionales, reemplazará a los modelos específicos de tareas con otros que pueden ser entrenados en un amplio conjunto de datos sin etiquetar y que se pueden usar y reutilizar para diferentes tareas, con un ajuste mínimo. De esta manera, se puede lograr un mejor rendimiento a un costo menor en comparación con la construcción de cada modelo desde cero. Co-creación y reutilización que, además, ayudan a la sostenibilidad.
- Criptografía resistente a la computación cuántica
Los atacantes llevan muchos años preparándose para un futuro cuántico. Hoy cuentan con datos cifrados que robaron de las organizaciones y están a la espera de tecnología capaz de desencriptar lo que no logran los sistemas tradicionales, el famoso “almacena ahora, descifra después”. Sin embargo, los riesgos de seguridad cibernética asociados con un futuro cuántico solo llamaron la atención gubernamental y de las empresas en los últimos dos años, por lo que hay una brecha que necesita ser cerrada con rapidez. La computación cuántica continuará avanzando y cada vez se aplicará a más casos de uso positivos como riesgo crediticio, sostenibilidad, química, inteligencia artificial, entre otros. Por eso, en 2023, esperamos ver un mayor impulso de la criptografía resistente a la computación cuántica, a medida que la carrera hacia un futuro cuántico sea cada vez más real y el desarrollo del hardware, el software y los sistemas permitan crear computadoras cuánticas más potentes.